dilluns, 10 de maig del 2021

Croacia, 1 (1) - Turquía, 1 (3) (Euro 2008-Cuartos de final)

33. Semih Sentürk (1-1)

Si ha habido una trayectoria más llena de resoluciones a última hora de todos sus partidos en una fase final, hay que referirse a la de Turquía en 2008. El equipo otomano salvó tres pelotas de partido en contra en los últimos minutos de los respectivos enfrentamientos, en la primera fase y los cuartos de final, y entonces cayó derrotado de la misma manera en semifinales. El momento culminante de esta oposición constante al infarto llegó en la antepenúltima eliminatoria, en Viena, con un gol que ya nadie esperaba del delantero Semih Sentürk.


A pesar de haber nacido en Esmirna, la carrera de Semih se desarrolló casi en su totalidad en Estambul, donde creció en las categorías inferiores del Fenerbahçe, el club de su vida. Debutó en la máxima categoría con diecisiete años y pronto comenzó a apuntar sus virtudes, consistentes básicamente en ser un jugador listo en el área, aunque no disponía de un físico privilegiado, y a tener la portería entre ceja y ceja.

Semih ya ganó la liga en su primera temporada en el club. En total, conseguiría cinco hasta que lo dejó, doce años más tarde. Su historia se puede considerar de todo o nada en un año. Las cifras goleadoras que mostraba en sus inicios no eran excesivamente espléndidas, aunque el seleccionador, Fatih Terim, había confiado ocasionalmente en él y lo había utilizado en dos partidos de la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008 y también en algunos amistosos.

Aquella temporada explotó. Marcó 17 tantos en un torneo doméstico que el Fenerbahçe no se llevó, superado por el Galatasaray, aunque el equipo destacó mucho en la Liga de Campeones, en la que llegó a cuartos de final, con dos goles suyos, uno al Sevilla, antes de ser eliminado por el Chelsea en una vuelta muy emocionante en Stamford Bridge. Semih entró en lista de la Eurocopa, aunque se encontraba lejos de ser la primera opción.

En el debut, derrota contra Portugal por 2-0 que lastraría toda la participación de un combinado que ya no podía volver a fallar. Él jugó catorce minutos y entonces toda la segunda parte de la remontada contra Suiza, con el gol suyo del empate remachado con otro en el último minuto de Arda Turan (1-2). En el tercer partido, la recuperación fue más inesperada, ya que la República Checa ganaba por 2-0 en la segunda mitad antes de que entre Arda y Nihat, éste con dos goles en dos minutos, el 87 y el 89, hicieran entrar en éxtasis la afición turca en Basilea. En los cuartos de final esperaba Croacia y el choque, nuevamente, tuvo un final digno de un thriller.


El gol

Después de casi 120 minutos nadie había inaugurado el marcador. Él había entrado en el minuto 76 en sustitución de un centrocampista, Mehmet Topal, pero en el último minuto del tiempo suplementario vio como Ivan Klasnic avanzaba a los croatas en una acción que, por cuanto quedaba, ya parecía irreversible. Pero entonces llegó el enésimo golpe de teatro.


El portero Rüstü envió un balón hacia el área a la desesperada como última opción mientras el colegiado italiano Rossetti ya miraba el reloj. Éste fue luchado por los centrales balcánicos y por Semih. El balón le quedó muerto y, sin pensárselo, soltó un disparo con la pierna izquierda que entró por la escuadra de Pletikosa. Mientras el entrenador croata, Slaven Bilic, protestaba al cuarto colegiado, Mejuto González, Rossetti ni dejaba servir de centro. Directos a los penaltis, con el golpe psicológico que el gol de Semih había supuesto para el equipo de Croacia.


En la tanda no hubo color. Unos jóvenes Modric y Rakitic, futuros ejes principales del equipo en el subcampeonato mundial de diez años después, enviaron sus disparos fuera. Sólo Srna marcaba mientras para los turcos conseguían el objetivo Arda Turan, Semih Sentürk y Hamit Altintop. El cuarto penalti croata, de Mladen Petric, fue detenido por Rüstü. Turquía entraba en semifinales por primera vez, como había hecho en el mundial de seis años antes.

En esta ronda, sin embargo, toda la buena suerte que había tenido hasta entonces se le volvió en contra. Esta vez, Semih Sentürk fue titular, solo en la delantera, e incluso marcó otro gol en el tramo final, esta vez en el minuto 86, que parecía que llevaba el duelo contra los alemanes a la prórroga. Pero no fue así. Esta vez el último minuto no acompañó a los otomanos y Philipp Lahm anotó el gol que dejaba al equipo fuera del torneo. Semih ya no jugaría otra fase final de un torneo, pero había dejado una buena huella con sus tres goles en la Eurocopa del 2008, uno de ellos decisivo y milagroso.

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