divendres, 21 de maig del 2021

España, 4- Italia, 0 (Euro 2012-Final)

22. David Silva

En la selección española que reinó durante el tramo final de la primera década de siglo y el inicial de la segunda los focos se centraron en algunos jugadores. En el centro del campo existía una analogía entre el juego del FC Barcelona de Guardiola y el equipo estatal y en ambos casos se jugaba al ritmo que marcaban Xavi e Iniesta. Pero en aquella zona ancha también había otros jugadores de talento sin los cuales muchos de los logros no habrían llegado. Uno de ellos era el canario David Jiménez Silva.


Jugador fino, de un talento exquisito, con buena llegada al área y una pierna izquierda de seda, Silva es canario y nacido en Arguineguín, la misma población que otro virtuoso centrocampista español de unos años antes, Juan Carlos Valerón, que también ha aparecido en esta lista. Creció en Gran Canaria y es hijo de un ex policía municipal y de Eva Silva, una mujer de origen japonés de la que heredó los rasgos faciales. Comenzó a jugar en Maspalomas y los 14 años recibió una oferta de las categorías inferiores del Valencia, club en el que se formó.

En 2004, año en que el equipo del Turia hizo doblete de liga y Copa de la UEFA, fue cedido al Eibar, en Segunda División, y la experiencia le fue muy bien. Le reforzó en un juego físico al que él aportaba la calidad. Los guipuzcoanos estuvieron a tres puntos de subir a Primera y él volvió a ser cedido, esta vez al Celta, que había ascendido a la máxima categoría. Allí jugó casi todos los partidos y, de la mano del técnico Fernando Vázquez, clasificó el equipo para Europa y se ganó el regreso a Mestalla.

Silva ya era un habitual de las selecciones de base. En 2003 fue elegido el tercer mejor jugador en un mundial sub-17 en el que España perdió la final contra Brasil. Fue el año en que destacaba un Cesc Fábregas con quien, en uno de los goles más importantes de su carrera, reeditó años después una gran conexión. Más tarde fue campeón de Europa sub-19, ganando en Suiza una final contra Turquía. El debut con la absoluta llegó justo después del mundial de Alemania, y pronto se convirtió en un fijo para Luis Aragonés.

En la vuelta al Valencia fue un puntal de un conjunto irregular. Ganó la Copa del Rey de la temporada 2007-08 y aquel verano se consolidó con la selección con la Eurocopa ganada en Suiza y Austria. Su presencia, junto a Senna, Xavi, Iniesta y ocasionalmente Cesc era innegociable e incluso marcó un gol en las semifinales contra Rusia.

El 2010 fue un año importante para él por dos razones. Se proclamó campeón del mundo en Sudáfrica, aunque con un regusto amargo. Jugó el primer partido de titular, derrota contra Suiza, fue relevado y ya no disputó ningún más minuto en todo el torneo. La presencia de un doble pivote, Busquets-Xabi Alonso, restringió la presencia de otro centrocampista y le afectó. Sin embargo, recibió una oferta suculenta del Manchester City e inició, a los 24 años, la aventura en la Premier League.

Las cosas no le pudieron ir mejor. Durante diez años se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la historia del club a quien, con diferentes técnicos, lo ha llevado a ganar cuatro ligas y dos Copas, entre otros trofeos. En verano de 2012 acababa de ganar el campeonato gracias a un gol milagroso del Kun Agüero contra el Queen 's Park Rangers, con Roberto Mancini de técnico, cuando llegó una Eurocopa que le permitió redimirse.

Porque el seleccionador, Vicente del Bosque, basándose en el estilo de juego de aquella temporada anterior de Pep Guardiola en el Barça, aprovechó la lesión de David Villa para vaciar la delantera de atacantes puros. Con Cesc de falso nueve, volvió a fiarse de los centrocampistas y Silva volvió a entrar. Aunque fue relevado en todos los partidos menos en uno, era indispensable e incluso anotó un gol en la primera fase, en la victoria por 4-0 ante Irlanda. España avanzó hasta la final, con Italia como rival en Kiev.


El gol

Ambos equipos ya habían coincidido en la primera fase. Entonces, en un partido muy igualado, el resultado había sido de 1-1. Pero la final fue muy diferente. España dominó desde el primer momento y el espacio que dejaba Cesc hacía ir de cabeza a los defensas italianos. En una de estas jugadas llegó el gol que lo desatascó todo.


Después de una eterna circulación de todo el equipo, fue Iniesta quien encontró el espacio por el que Cesc rompió en profundidad buscando la espalda del entonces lateral izquierdo Chiellini. Este llegó a la línea de fondo y, forzado, envió un centro potente atrás. Silva se adelantó a Barzagli y puso la cabeza como pudo, con la fortuna que pudo dirigir el remate perfectamente al fondo de la portería de un descolocado Buffon. Sólo se había disputado un cuarto de hora de partido y fue el inicio de un recital que terminó con tres goles más de los españoles y con los italianos jugando casi toda la segunda parte con diez hombres, ya que Thiago Motta se lesionó cuando el seleccionador, Cesare Prandelli, ya había introducido las tres variaciones.

La carrera de David Silva con la selección duraría seis años más. Fue subcampeón de la Copa Confederaciones del 2013, pero también participó en la derrota en la primera fase del mundial de Brasil y en la eliminación en los octavos de final de la Eurocopa de Francia, de 2016, el tramo final de la carrera de del Bosque con el equipo nacional.

Paralelamente, se iba convirtiendo en un mito en Manchester, superando todo tipo de obstáculos, entre ellos uno de personal con el difícil nacimiento de su hijo Mateo, resuelto afortunadamente de manera favorable. Tanto con Mancini, como con Pellegrini, como después con Guardiola en el banquillo fue indispensable y su papel creció con la llegada de un técnico, el de Santpedor, que reforzaba sus cualidades técnicas. En 2018 fue titular en un mundial complicado para España, por la destitución del seleccionador, Julen Lopetegui, justo antes del torneo. Cayó eliminado nuevamente en los octavos de final, por Rusia, y a los 32 años dijo que se retiraba del equipo nacional.

El verano pasado volvió a dar un giro a su carrera y dejó la Premier League. Volvió a la liga española, en este caso a un conjunto en crecimiento y con gusto por el buen fútbol como la Real Sociedad, muy cerca de Eibar, donde empezó a destacar a la élite. Las lesiones le han castigado durante todo el año, pero cuando puede jugar demuestra la maestría que ha repartido durante muchas temporadas y que tuvo un premio imborrable con un gol, el de Kiev, que allanó el camino para la tercera Eurocopa de España.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada