divendres, 29 de gener del 2021

Países Bajos, 6- Yugoslavia, 1 (Euro 2000-Primera fase)

134. Patrick Kluivert (1-0, 2-0 y 4-0)

La explosión de talento que surgió del Ajax en la primera parte de la década de los noventa recordó a la de los años setenta, cuando el equipo de Amsterdam quedó tres veces campeón de Europa. Esta vez, de la mano del técnico Louis van Gaal, un grupo de jóvenes jugadores formaron un conjunto que, aunque podría jugar poco tiempo junto, ya que muchos de ellos fueron tentados por el dinero de otras ligas, pasó a la historia. La selección neerlandesa se benefició de ello durante bastante tiempo. Uno de los futbolistas con más dotes naturales para jugar de delantero en aquel equipo, aunque no era un ariete clásico, era Patrick Kluivert.


Jugaba de nueve, pero seguramente no tenía el instinto de los grandes goleadores. Su juego era más asociativo, más de media punta y de combinar con otros futbolistas con más instinto rematador. Sin embargo, su calidad provocaba que sus cifras de anotación fueran buenas, aunque también fallaba muchas ocasiones, curiosamente las que parecían más fáciles.

Nacido en Amsterdam, pero de padre surinamés y de madre de Curaçao, Kluivert aprendió a jugar al fútbol en la calle y en un equipo de barrio antes de ser captado por la escuela del Ajax. Debutó con el primer equipo con dieciocho años y su llegada se dejó notar. Lo hizo en una Supercopa contra el eterno rival, el Feyenoord, ante el que fue titular y anotó el último gol del 3-0 final. En los cinco primeros partidos de liga ya marcó seis goles, la terminó con dieciocho y el equipo fue campeón. Además, la temporada finalizaría de la mejor manera. El Ajax era una máquina de jugar a fútbol en Europa. Él debutó en la Champions y actuó en diez partidos, muchos de ellos entrando desde el banquillo. En la final, contra el Milan, vigente campeón, fue así. Relevó a Litmanen al minuto 69 y en el 85 aprovechó una pelota suelta para dar la cuarta Copa de Europa a su club. El mundo ya lo conocía.

Kluivert había debutado esa misma campaña con la selección y, en la siguiente, dos goles suyos contra Irlanda en una repesca permitieron que los Países Bajos llegaran a la Eurocopa de Inglaterra de 1996. En el campeonato anotó un gol estéril en la derrota por 4-1 contra los ingleses y el equipo quedó eliminado en los cuartos de final por penaltis contra Francia. Él anotó el suyo en la tanda, pero un error de Seedorf condenó al equipo. En 1997, dejó el Ajax y fue al Milan. Allí jugó bastante, pero no se terminó de adaptar. Sin embargo, llegó en forma al mundial de Francia 98.

Jugó el primer partido contra Bélgica, pero fue expulsado con roja directa. Fue sancionado con tres partidos y no volvió hasta los cuartos de final, en los que marcó el primer gol contra Argentina en el 2-1 final. También lo hizo en las semifinales, ante Brasil. Pero nuevamente los penaltis dejaban a los oranje fuera del torneo. Aquel verano fichó por el FC Barcelona. Con los azulgrana, nuevamente junto a Van Gaal y con muchos compañeros de la selección en el equipo, conquistó una liga. La Eurocopa de 2000 era coorganizada entre Bélgica y los Países Bajos y lo quería aprovechar.


Los goles

La selección arrancó con tres victorias, contra la República Checa por 0-1, ante Dinamarca por 0-3, con un gol suyo, y contra Francia por 2-3 y también una anotación. Tocaban las eliminatorias y la primera sería contra Yugoslavia en Rotterdam. Sería su gran día, con tres goles y medio en su cuenta.


Los dos primeros fueron similares. En el primero, recibió un pase del lateral Numan de espaldas al central. Descargó hacia Bergkamp y comenzó a correr hacia el área. El gran jugador entonces del Arsenal le dio un prodigioso pase al espacio y él paró con el pie derecho y con este mismo superó la lenta salida del portero Kralj. Era el minuto 24. Catorce después, repetición de la jugada.


Esta vez fue Zenden quien robó un balón y lo pasó a Davids. En pleno contraataque, éste levantó la cabeza y vio el desmarque de Kluivert. Se lo pasó y el delantero se volvió a adelantar a Kralj, nuevamente dubitativo, y lo superó al primer toque. Se dice que fueron tres goles y medio, en este partido, porque el tercero de los Países Bajos, en primera instancia, se le dio a él.


Ya en la segunda parte, una falta lateral despejada por Kralj fue recogida por Bosvelt. Este inició una gran jugada por la derecha, con pisada al balón incluida, se fue del débil marcaje de Stojkovic y centró. Pareció que era Kluivert quien tocaba el balón, pero fue el centrocampista yugoslavo Govedarica, en tareas ofensivas, quien se anotó el autogol al intentar el rechazo. Pero en la siguiente jugada, el delantero neerlandés lograría su hat-trick,


Con los balcánicos totalmente fuera del partido, Zenden volvió a recuperar la bola muy arriba, entró al area y centró atrás para que Kluivert pusiera el pie y marcara el 4-0. El partido sólo había llegado al minuto 55. Hasta el final, dos goles más de Overmars y uno de maquillaje de Milosevic dejaron el 6-1 final. Pero todo el acierto que Kluivert tuvo en los cuartos le faltó en las semifinales contra Italia. Erró un penalti durante un partido que los locales jugaron con un hombre más desde la primera parte por expulsión de Zambrotta. Frank de Boer erraría otra pena máxima, el portero Toldo sería el héroe y, en la tanda, por tercer campeonato seguido, los neerlandeses deberían dejar la competición.

Kluivert sería el máximo goleador del torneo y elegido en el equipo ideal, pero aquel año 2000 marcaría un punto de inflexión negativo en su carrera. No ganó otro título hasta 2007, cuando alcanzó una liga con el gran rival del Ajax, el PSV Eindhoven. En medio, cuatro malas temporadas a nivel de victorias con el Barcelona. Además, no pudo ir al mundial de 2002 porque los Países Bajos, con Van Gaal de técnico, no se clasificaron. Hasta el final de su carrera, desde 2004, jugó en el Newcastle, el Valencia, el mencionado paso por el PSV y el Lille, pero sin ser más un delantero de referencia como al final del siglo anterior. Muchas lesiones y, al parecer, una vida no muy ordenada provocaron que el talento no se pudiera manifestar como antes.

Con la selección no jugó ningún otro gran campeonato, ya que quedó fuera de la lista para la Eurocopa de 2004 y para el mundial de 2006. Con 32 años se retiró y quiso ser entrenador. Comenzó con equipos inferiores, del PSV y del Ajax y fue asistente de Van Gaal de la selección neerlandesa que fue tercera en el mundial de Brasil de 2014 y también seleccionador de Curaçao, la tierra de su madre. Después pasó a los despachos y ahora ha vuelto al Barça, como director de fútbol formativo de la entidad. Tuvo tres hijos con su segunda esposa y uno de ellos, Justin, ahora juega en Leipzig cedido por la Roma. De cara son iguales, pero el hijo es más bajo y rápido, y sin la sensacional elegancia y clase que su padre demostró en todo su esplendor aquella tarde de domingo de Rotterdam, cuando metió tres goles y medio a lo que quedaba de Yugoslavia.

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