dimarts, 12 de gener del 2021

Suecia, 2- Inglaterra, 1 (Euro 92-Primera fase)

151. Tomas Brolin (1-0)

Hace veinte días se explicaba en esta lista la primera parte de la carrera de uno de los mejores jugadores escandinavos de final del siglo pasado. Brilló en tres grandes torneos internacionales y disfrutó de buenos años a nivel de club, sobre todo en el Parma. Pero después, dejó el fútbol muy joven y su vida transcurrió por caminos no muy recomendables. Era el sueco Tomas Brolin.


Su anterior gol sirvió para derrotar a Dinamarca y para que Suecia sumara tres puntos en la fase de grupos de la Eurocopa que jugaba en casa. El equipo que entonces entrenaba Tommy Svensson podía tener suficiente con un empate para entrar en las semifinales. En cambio, una derrota le podía dejar fuera. Y el partido no comenzó muy bien para los locales.


El gol

Porque Inglaterra se adelantó en el marcador con un gol de David Platt cuando sólo habían pasado cinco minutos de partido. A la misma hora, en Malmö, jugaban Dinamarca y Francia. Un triunfo de los galos podía dejar a los suecos fuera del torneo. Pero las cosas cambiaron en la segunda mitad. El central Jan Eriksson anotó su segundo gol del campeonato y empataba el partido, un resultado que ya evitaba la eliminación. Pero aún faltaba la anotación de la estrella local.


Fue en una gran jugada colectiva en la que Brolin condujo el esférico y lo descargó al centrocampista Ingesson. Este se lo devolvió y el delantero hizo una pared vertiginosa con el otro atacante del equipo, Martin Dahlin. Cuando le devolvió la pelota, no lo hizo de manera rasa, sino dando un pequeño bote y ello permitió a Brolin chutar con la parte anterior del pie, que la bola se levantara y entrara por la escuadra de la portería de Chris Woods. Un golazo que dejaba fuera a los ingleses y clasificaba a Suecia como primera de grupo.

Pero Suecia perdió las semifinales contra Alemania por 2-3, con un tercer gol en el torneo de un Brolin que fue el máximo anotador del certamen junto a tres jugadores más. Los siguientes serían los mejores años de su carrera. En 1993 ganó la Recopa con el Parma, un torneo en el que llegaría a la final y la perdería contra el Arsenal al año siguiente, y el equipo nacional se clasificó para el mundial de 1994, en Estados Unidos. La generación que ya lo había hecho bien en la Eurocopa explotó con una tercera posición, la mejor desde el subcampeonato de 1958. Él anotó tres goles, uno decisivo y espectacular, en una acción de estrategia, en los cuartos de final contra Rumania y otro en la final de consolación ante Bulgaria. Tenía 24 años y aquel 1994 lo finalizó siendo cuarto en la votación del Balón de Oro. Pero a finales de año comenzaron los problemas.

Se lesionó en un partido de liga y, a pesar de que fue haciendo reapariciones puntuales, ya no fue el mismo. De hecho, sólo disputaría ocho partidos más con la selección sueca, en la que jugó su último partido en 1995, el año en que con el Parma consiguió su último título, una Copa de la UEFA, aunque él sólo jugó dos rondas de aquella competición. Aquel verano había dejado el club italiano y había fichado por el Leeds, pero no se había recuperado bien de la lesión, ya que recaía constantemente y se le tenían revisar las cicatrices en el tobillo. Su rendimiento fue muy bajo. Incluso ocupó el segundo lugar en una encuesta sobre los peores fichajes de la historia de la Premier del prestigioso diario The Times. Debido a la inactividad, aumentó su tendencia a engordar y fue bautizado por algún rotativo sensacionalista como "albóndiga sueca".

El Leeds lo cedió al Zúrich y después volvió al Parma, pero no levantó la cabeza. Lo volvió a probar en el  Crystal Palace, pero su cuerpo ya no resistía y volvió a Suecia para retirarse en el modestísimo Hudiksvall a los treinta años de edad. De hecho, su último partido lo disputó de portero.

Tras dejar el fútbol profesional, su imagen, con un notable exceso de peso y desmejorado, ha aparecido reiteradamente en los medios de comunicación. Fracasó en una aventura empresarial como restaurador y desde hace un tiempo vende piezas de aspiradoras. Apareció en un videoclip del rapero Doctor Alban junto a otras figuras suecas como Björn Borg. Tuvo una hija con una pareja de la que se separó y ha destacado últimamente por buenos resultados en campeonatos internacionales de póquer. Él mismo reconoce ahora que se cansó demasiado pronto del fútbol porque no le gustaba entrenarse y, en cambio, sí ir de fiesta y no cuidarse. Tomas Brolin es el ejemplo claro de que la vida del futbolista de élite requiere dedicación y mentalidad. Si no, por mucho talento que se tenga, un día u otro, y más pronto que tarde, el éxito se acaba.

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