dissabte, 16 de gener del 2021

Portugal, 2- Turquía, 0 (Euro 2000-Cuartos de final)

147. Nuno Gomes (1-0 y 2-0)

Hace unas semanas en esta lista se empezó a hablar de un delantero centro que representó una gran aparición para Portugal en la Eurocopa del 2000. Un jugador que hacía poco no contaba en los planes del seleccionador, Humberto Coelho, pero que se ganó el puesto en el equipo y que finalizó el campeonato con cuatro importantes anotaciones. En uno de esos enfrentamientos anotó dos veces, un partido en el que contó con un asistente de lujo y en el que el portero de su equipo ayudó a que la situación no se complicara. Fue Nuno Gomes.


Se contaba en aquel gol número 183 que el atacante del Benfica había sacado partido de la sanción al teórico titular, Pauleta, para disputar el primer enfrentamiento de aquel torneo y que lo aprovechó tan bien que anotó el gol de la victoria en el 3-2 ante Inglaterra. Nuno Gomes, que entonces estaba a punto de cumplir los 24 años, tenía muchas virtudes, como potencia física, envergadura, oportunismo y también capacidad para relacionarse con el juego de sus compañeros. Era un atacante muy completo y el contrapunto ideal a todos los grandes futbolistas que Portugal alineaba de media punta, como Figo, Rui Costa, Joao Pinto o Sergio Conceiçao. Por ello, se mantuvo de titular en el segundo partido, contra Rumania, aunque no tuvo tan acierto y fue relevado en el minuto 57.

A pesar de ello, el seleccionador ya lo consideraba titular y por ello descansó de entrada en el duelo ante Alemania, en el que entró al campo la media hora final y contribuyó a la victoria por 3-0. La selección iba lanzada y afrontaba con mucha confianza los cuartos de final, en Amsterdam contra Turquía.


Los goles

El equipo otomano podía ser un rival duro y había conseguido dejar en la cuneta a uno de los anfitriones, Bélgica, con dos goles de Hakan Sükür en el choque decisivo de la primera fase. Y así quedó claro en una primera parte muy igualada que parecía que se decantaba definitivamente por el lado de los lusos en el minuto 44.



Fue en un córner a favor de Portugal lanzado por Figo. Se produjeron una serie de rebotes, el último de los cuales del defensa Fatih Akyel, Arif Erdem no se pudo llevar el balón, cortado por Costinha, y este regresó a los pies de Figo, que centró al área con la defensa rival saliendo. El esférico botó en el suelo y Nuno Gomes remató en plancha no muy fuerte. Pero el portero Rüstü no puso bien los pies para impulsarse y no llegó a evitar el primer gol. Parecía que sería el resultado del descanso, pero aún quedó tiempo para una jugada.


Fue en el último ataque de los turcos de la primera parte. Jorge Costa rechazó mal un centro hacia la posición de Fernando Couto, que no pudo controlar la bola. Se le adelantó Arif, que se la llevó y Couto, en el intento de quitarle el balón, le hizo penalti. El lanzamiento lo asumió el mismo Arif, que podía restablecer la igualdad, pero loi chutó por el medio y el portero Vítor Baia le acertó la intención. Fue una jugada psicológica para un partido que terminó de decidirse sólo once minutos después del descanso.


Y el asistente volvió a ser Figo. El jugador que aquel verano cambiaría el FC Barcelona por el Real Madrid no tenía velocidad, pero sí mucha potencia. La usó para hacerse un autopase ante el lateral Hakan Ünsal a quien, por cierto, destalonó e hizo caer en una acción que el colegiado holandés Dick Jol habría tenido que castigar. Pero no lo hizo y el extremo levantó la cabeza y dio el pase de la muerte para que Nuno Gomes completara su gran día con el segundo gol. Los turcos ya no reaccionarían.

Portugal llegaba a las semifinales y en esta ocasión la polémica le fue en contra. Nuno Gomes marcó su cuarto y último gol del torneo en el inicio del partido ante la todopoderosa Francia, vigente campeona del mundo. Henry empató en la segunda parte e hizo falta recurrir a la prórroga. Sólo tres minutos antes öde llegar a los penaltis, el colegiado austriaco Günter Benkö indicó un penalti por unas claras manos de Abel Xavier, que evitó el gol de Wiltord. Nuno Gomes protestó con fuerza, como todos los portugueses, y fue expulsado con roja directa. Zidane lanzó el penalti y clasificó a Francia para la final. Se acababa así el primer contacto de Nuno Gomes con la alta competición. No sería el último. Le faltaban años de carrera y algún otro gol decisivo en las Eurocopas.

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