dilluns, 18 de gener del 2021

Portugal, 1 (2) - España, 1 (4) (Euro 2012-Semifinales)

145. Sergio Ramos (1-1, 2-3)

Los defensas, sobre todo los centrales, han ejercido en muchas ocasiones de líderes de los equipos. Su situación privilegiada en el campo, con todo el juego de cara, y el carácter fuerte que hay que tener para actuar en esta demarcación los convierten en apropiados para esta función. Uno de los más exitosos de los últimos años, tanto en su equipo, el Real Madrid, como en su selección ha sido un futbolista al que, más allá de filias y fobias, hay que reconocer una capacidad de aprendizaje y de superación personal difícilmente comparables. Se trata de Sergio Ramos.


Nacido en Camas, cerca de Sevilla, Ramos debutó en el equipo del Sánchez Pizjuán con dieciocho años de lateral derecho y enseguida se le vio su madera de líder. Muy fuerte físicamente, corría la banda arriba y abajo sin parar y, además, asumía la responsabilidad de lanzar las faltas. De hecho, su segundo gol en Primera, en su segunda temporada en el equipo, fue un tiro libre contra el equipo que lo ficharía poco después, el Real Madrid. En 2005, sólo con 19 años, debutó con la selección y el mismo verano ficharía por el club blanco. Su carrera estaba lanzada.

Aquel primer Ramos era un jugador de banda, a menudo demasiado impulsivo, una calidad que no ha abandonado. Es el jugador más expulsado de la historia de la Primera División. Pero sería injusto centrar su fútbol en la dureza. Ramos es el ejemplo claro de alguien que se ha tomado sus flaquezas como una cuestión personal y las ha intentado paliar con el paso de los años, hasta llegar a ser el líder del Real Madrid y de la selección. El seleccionador, Luis Aragonés, que le llevó al mundial del 2006 con veinte años, le frenó los impulsos excesivos para abandonar su posición y poco a poco llegaron los éxitos, tanto con el club, como con el combinado español.

Ramos tiene un palmarés difícilmente mejorable con cinco ligas, dos Copas, cuatro Champions, cuatro mundiales de clubes y tres Supercopas europeas como máximos galardones con el Madrid. Además, en 2008 formó parte de la selección española que ganó la Eurocopa de Austria y Suiza y repitió dos años después con la Copa del Mundo de Sudáfrica. En ese momento todavía era lateral, pero aquella época marcó su cambio de rol.

En el segundo año de José Mourinho como entrenador del Madrid, en la temporada 2011-12, afianzó la posición de central, en la que se había movido ocasionalmente. Su mayor comprensión del juego le permitía hacerlo y cada vez iba ganando más jerarquía. Fue una gran temporada con los blancos, con el título de liga, aunque le quedó una espina. Cayó eliminado en las semifinales de la Liga de Campeones contra el Bayern de Múnich en la tanda de penaltis y su error dio la vuelta al mundo


De su disparo tan alto se hizo burla. Pero como le ha pasado siempre, a Ramos le sirvió para intentar superarse y no se escondió. Pocas semanas después, con la selección, y ya de central junto al azulgrana Piqué, afrontó la Eurocopa de Polonia y Ucrania. España pasó la primera fase con ciertos padecimientos, con un empate contra Italia y un triunfo a última hora ante Croacia. Lo tuvo más fácil en los cuartos de final contra Francia (2-0). Las semifinales emparejaron a la selección con la Portugal de su compañero de equipo Cristiano Ronaldo, un gran choque en Donetsk.


El gol

El partido fue muy táctico, con pocas ocasiones, y se llegó a la tanda de penaltis. Esta no pudo empezar de la peor manera para los dos equipos, con errores de Xabi Alonso y Moutinho. A continuación anotaron Iniesta, Pepe, Piqué y Nani. Llegaba el cuarto penalti español y Sergio Ramos se enfrentaba a sus fantasmas ante el Bayern, el del tiro a las nubes. Pero como ha hecho siempre, no eludió la responsabilidad.


En una gran demostración de responsabilidad, no sólo transformó el disparo, sino que lo hizo a lo Panenka. Lo celebró con rabia, recordando las burlas pasadas. Quizás la situación desestabilizó al siguiente lanzador portugués, Bruno Alves, que envió su disparo al larguero. Como había pasado cuatro años antes en los cuartos de final de Viena, Cesc Fàbregas tenía la responsabilidad de clasificar a España y lo hizo con suspense, ya que el balón tocó en el palo antes de entrar. Cristiano Ronaldo se quedó sin lanzar el último tiro y clamando por lo que él consideraba una injusticia. España ganaría la final por 4-0 ante Italia sólo cuatro días más tarde.

Ramos comenzó a vivir sus mejores años y, desde 2014, a encadenar Ligas de Campeones con el Real Madrid. En la primera, anotó en el último minuto el gol que evitaba la derrota contra el Atlético de Madrid en Lisboa y conducía a una prórroga ganadora. En la del 2016, él también marcó en la final conquistada en la tanda de penaltis ante el mismo rival y en el que también disparó uno, el cuarto, como el número de su camiseta. Pocas semanas después, otra Eurocopa, la de Francia.

España debutó con dos victorias, contra la República Checa y ante Turquía. El tercer partido, contra Croacia, era para ser primera de grupo e ir por la banda benevolente del cuadro. Con empate a un gol en el marcador, penalti a favor de España por zancadilla a Silva. En ese momento, Ramos no era el lanzador oficial ni del Madrid, ni de la selección, pero quiso volver a asumir la responsabilidad.


Y esta vez salió cruz, aunque con la complicidad del colegiado neerlandes Bjorn Kuipers, que permitió que el portero Subasic se adelantara de manera ilegal. Además, Perisic marcó en el tramo final y España quedó segunda, tuvo que jugar octavos contra Italia y fue eliminada.

En los dos años siguientes, Ramos volvería a ganar la Champions con el Madrid. En 2018 llegó tras provocar una polémica lesión a Mohamed Salah, del Liverpool, en la final de Kiev. Porque es un jugador que no admite grises, o se le adora, o se le odia, por su manera de ser, siempre directa, y por sus actuaciones en el campo. Está casado con una famosa presentadora, Pilar Rubio, e incluso se le ha dedicado una serie en Amazon Prime Video. Desde 2018, cuando Cristiano Ronaldo se marchó a la Juventus, lanza todos los penaltis del Real Madrid y es casi imposible que falle alguno. Y muchos son al estilo Panenka, como aquel de la Eurocopa del 2012, tan importante para dar la tercera Eurocopa a la selección.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada