dilluns, 12 d’abril del 2021

Yugoslavia, 2- Alemania Federal, 4 (Euro 76-Semifinales)

61. Dieter Müller (2-2)

Este gol será especial, ya que no se recreará en la vida y la trayectoria del jugador que lo marcó. Este ya ha aparecido en la lista y volverá a salir más adelante, en la resolución de partido que nos ocupa. En la historia de la Eurocopa ha habido grandes enfrentamientos y sería imposible determinar cuál ha sido el mejor. Pero seguramente ocuparía una posición destacada, por la remontada y por la sorpresa respecto de su protagonista, una de las semifinales del torneo de 1976, la que disputó el anfitrión, Yugoslavia, y la vigente campeona del mundo, Alemania Federal. El mundial del 74 lo resolvió el Müller más conocido, Gerd. Este partido lo cambió solito otro jugador con el mismo apellido pero mucho menos famoso. Fue Dieter Müller.


Nadie esperaba que el ariete del Colonia disputara ningún minuto en el campeonato. El seleccionador, Helmut Schön, se lo llevó a la cita tras haber disputado hasta entonces un solo partido como internacional, de hecho, fueron dieciséis minutos en un amistoso en Gales. La renuncia de Gerd Müller a la selección supuso un problema para el técnico, que no le encontraba un sustituto estable. El jugador del Bayern Karl-Heinz Rummenigge, de 21 años, le parecía demasiado joven y había probado a algunos elementos como Klaus Toppmöller o Ronnie Worm, pero sin éxito. Una vez en la Eurocopa de Yugoslavia, en el duelo ante el combinado anfitrión, rodeó a Uli Hönness de una serie de centrocampistas y lo acompañó de Hölzenbein, pero el resultado fue tétrico. A los 18 minutos, se adelantaron los yugoslavos.


Y justamente lo marcó un futbolista que jugaba en Alemania, en el Eintracht Braunschweig. El pase largo del esloveno Oblak, nada que ver con el actual portero del Atlético de Madrid, fue cazado por el atacante Danilo Popivoda, que superó en carrera a Beckenbauer y batió a Maier. Pero faltaba lo peor.


Que llegó con una acción por la banda derecha de los balcánicos que terminó con un centro del extremo Zungul. Maier erró incomprensiblemente al intentar detener el esférico y lo dejó muerto para que la gran estrella yugoslava, Dzajic, autor de un gol en la final de 1968 y entonces en el Bastia francés, recogiera el regalo y marcara. El portero aún le cargo el muerto al lateral Vogts por no haber seguido a su hombre. Ante el desastre, Schön realizó un cambio en el descanso. Danner, que sólo disputaría seis partidos como internacional, dejó su lugar al experimentado jugador del Colonia Heinz Flohe, que fue vital en el 2-1.


De hecho, los libros de historia le atribuyen el gol, pero en realidad no habría tenido que subir al marcador porque su disparo rebotó en la mano de su compañero Wimmer, que había iniciado la acción, y este hecho despistó el portero Petrovic.


El gol

Pero faltaban diez minutos, y Alemania Federal necesitaba un gol para empatar. Schön utilizó su último recurso. Hizo entrar al campo al gigante Dieter Müller. Este venía de una temporada que había disputado a medias, por una lesión en el inicio, pero que finalizó en forma, con 14 goles en 19 partidos en el campeonato. Era la opción fácil para colgar balones gracias a su envergadura. Y su entrada no pudo ser más oportuna.


Accedió al campo, precisamente, en el lugar de Wimmer. Los yugoslavos no supieron sacar el balón jugado desde atrás y forzaron primero una falta, y luego un córner bastante absurdos. Rainer Bonhof ejecutó el lanzamiento y lo que sucedió entonces fue muy normal en la época. En los años setenta, los marcajes eran individuales, no por zonas, como se hacen ahora en los tiros de esquina y faltas laterales. El equipo yugoslavo no había tenido tiempo de ajustar los emparejamientos y nadie vigilaba al desconocido Dieter Müller quien, 1 minuto y 5 segundos después de haber ingresado en el terreno de juego, se elevaba sin nadie al lado y superaba a Petrovic de un magnífico cabezazo de arriba hacia abajo.

La semifinal se fue a la prórroga. Dieter Müller conseguía el primer gol de su trayectoria internacional, que acabaría con nueve anotaciones en doce partidos. Pero el final del choque, con el recién llegado delantero del Colonia como gran protagonista, lo veremos dentro de unos días.

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