dimecres, 28 d’abril del 2021

Bélgica, 1- Alemania Federal, 2 (Euro 72-Semifinales)

45. Günter Netzer y Gerd Müller (0-1 y 0-2)

Muchas veces, tan importante como el remate es la creación de la jugada. Grandes goleadores han vivido toda la vida de dar el toque necesario para culminar acciones del resto del equipo. Ya se ha hablado, y se volverá a hablar, en esta lista de los goles de Gerd Müller en toda su trayectoria y en la Eurocopa de 1972. Pero en este torneo, el extraordinario juego de la selección alemana se puede personificar en un genial centrocampista, Günter Netzer. La alianza de ambos situó a la selección en la final del torneo.


Se repasó el inicio de la carrera de Müller y se volverá a hablar de él en otro gol de este ranking. Netzer, por su parte, nació en Mönchengladbach y jugó en el segundo equipo de la ciudad, el FC Mönchengladbach, hasta que a los 19 años fue captado por el Borussia. A partir de ahí, se convirtió en una leyenda de los potros, para los que ganó dos ligas y una Copa. Dotado de una capacidad técnica extraordinaria y de una gran personalidad, era capaz de mover él solo a un equipo. Pero en la selección alemana tuvo un muro delante que no le permitió alcanzar más metas: Wolfgang Overath.

El centrocampista del Colonia jugaba justamente en su posición y el seleccionador, Helmut Schön, le prefería a él por su mayor rigurosidad táctica en contraste con la exuberancia del borusser. Así, a pesar de haber ganado la liga ese año con el Borussia, y haber debutado con el equipo nacional en 1964, la presencia de Overath dejó fuera a Netzer del mundial de Inglaterra 66 y del de México, en 1970.

En la fase de clasificación para la Eurocopa del 1972, los alternó en algunos partidos, pero parecía que Overath volvería a ser el titular cuando llegaran los rivales duros. Entonces, sin embargo, este se lesionó justo antes de la eliminatoria de cuartos de final contra Inglaterra, a finales de abril. Schön utilizó a Netzer para enfrentarse a Inglaterra en Wembley y el resultado fue uno de los recitales más importantes del equipo nacional en toda su historia. Un 1-3, con gol suyo incluido y otro de Müller, que dejó el paso para la fase final encarrilado y que sólo se tuvo que ratificar con un 0-0 en Berlín. Netzer tendría su oportunidad en una gran cita.


Los goles

Y el debut era contra los anfitriones. Bélgica, organizadora del evento, determinó el pequeño estadio de Amberes como escenario del partido. Pretendían que fuera una ratonera, pero se convirtió en el escaparate para todos de cómo se podía fusionar el enorme talento de Netzer y la inigualable capacidad rematadora de Gerd Müller.


Los alemanes, superiores técnicamente, se iban pasando el balón por la frontal del área en el minuto 24 de partido cuando, de repente, Netzer vio el desmarque del delantero. Envió un centro sutil exactamente en el lugar donde ser tenía que enviar, la cabeza de Müller, que se adelantó al defensa Thissen y a la enloquecida salida del portero Piot para anotar el primer gol. El equipo de Schön ya mandaba y dejó la victoria casi lista a los 26 minutos de la reanudación.


Netzer, dominador de la acción, volvía a conducir por el centro del campo y, de nuevo, de repente, volvió a enviar un pase al espacio, donde nadie lo veía menos Müller. Este se volvió a escapar del ajetreado Thissen y se volvió a adelantar a Piot para marcar el 0-2 con otro sutil toque. El gol belga, de Odion Polleunis, en el minuto 83 sólo dio emoción al tramo final. Alemania Federal llegó a una final en la que, conducida por Netzer y con dos goles de Müller, se llevó el primero de sus tres títulos europeos en la primera ocasión en que participaba en una Eurocopa.

Parecía que, a los 27 años, Netzer podía salir del torneo con la titularidad, pero no fue así ni fichando en 1973 por uno de los grandes de Europa como el Real Madrid. Overath volvió a ser el favorito de Schön, tanto en los amistosos previos al mundial 74, que se disputaba en Alemania Federal, como en la fase final. En los siete partidos del campeonato, Netzer sólo jugó 21 minutos del nefasto duelo contra Alemania Democrática en Hamburgo. Salió a los 24 minutos de la segunda parte, justamente para dar descanso a Overath, y trece después los germanos pobres marcaron mediante Sparwasser. Fue campeón del mundo, pero él no estuvo ni un minuto más en el campo. Sólo jugaría dos partidos más con la selección, de clasificación para la Eurocopa de 1976, que no llegó a disputar. Ya tenía 32 años y su mejor época ya había pasado.

La conexión Netzer-Müller fue efímera. Jugaron siempre en equipos rivales y, en la selección, el entrenador les hizo estar poco juntos. Pero viendo como se entendían, quien sabe si los grandes éxitos que Alemania Federal obtuvo en aquella época, con un mundial, una Eurocopa y dos semifinales más de la Copa del Mundo, a parte de ser efectivos no habrían podido ser aún más estéticos de haber coincidido más sobre el campo.

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