Dinamarca, 2- Suecia, 2 (Euro 2004-Primera fase)

99. Mattias Jonson (2-2)

"Biscotto" es un término de origen italiano. Quiere decir "galleta", pero en fútbol no tiene nada que ver con la comida, sino seguramente con la forma en que se confecciona, como se hace una masa a la que se le acaba dando la forma que se quiere. En deporte, un "biscotto" es cuando dos conjuntos llegan a un acuerdo tácito para terminar un partido con un resultado que les favorece a ambos para sus objetivos. No es igual que comprar un triunfo o una derrota, pero tampoco es legal, ni que a la hora de la verdad sea imposible de sancionar, ya que no hay pruebas de que el acuerdo se haya producido anteriormente. Simplemente, sobre el campo, no se hace nada que te pueda perjudicar. Esto ocurrió en un duelo de la Eurocopa de 2004 entre dos países vecinos y amigos, Dinamarca y Suecia, y el autor del gol que confirmó el pacto fue el delantero sueco Mattias Jonson.

No era uno de los jugadores más conocidos del mundo en aquel momento, ni mucho menos. De hecho, solía ser suplente, aunque en ese partido entró en el once titular. Jonson, de treinta años, nació en Kumla, al oeste de Estocolmo, y comenzó a jugar al fútbol de manera profesional en el Örebro, el equipo de la primera división que recibe el nombre del condado, con dieciocho años. Se trataba de un típico delantero luchador que, aunque sus cifras de goles no fueron nunca particularmente altas, siempre molestaba las defensas contrarias y abría espacios para los compañeros.

Jonsson fichó en 1996, con 22 años, por el Helsinborgs y ganó una liga en 1999. Estuvo cuatro temporadas en las que debutó con la selección absoluta, aunque su papel solía ser testimonial. Actuó en quince partidos en cuatro años con un solo gol, ante Letonia, en una fase de clasificación para el mundial del 1998 que terminó con eliminación. Ya a finales de 1999 cambió de país. Su éxito en la liga le valió un fichaje por Brondby danés, equipo de Copenhague, capital situada al lado mismo de Suecia. Allí jugó mucho, marcó cuarenta goles en cuatro años y ganó una liga y una Copa.

Además, fue convocado para el mundial de 2002 de Japón y Corea, en el que jugó dos ratos. De hecho, en la segundo fueron sólo cuatro minutos, ya que entró en el campo contra Senegal, en octavos de final, en el minuto diez de la prórroga y, cuatro más tarde, Henri Camara marcaba un gol de oro que clasificaba a los africanos para los cuartos de final. Siguió dos años más en el Brondby y jugaba en este conjunto danés cuando volvió a ser convocado, esta vez para la Eurocopa de 2004, en Portugal.

El gol

Suecia inició el torneo con una clara victoria sobre Bulgaria en la que Jonson no participó. En el segundo partido, los escandinavos igualaron contra Italia, con un gran gol de Ibrahimovic de tacón. Él jugó 23 minutos y estaba junto a su compañero cuando remató. El tercer partido era, precisamente, contra Dinamarca y la situación era curiosa. Suecos y daneses tenían cuatro puntos y los italianos, sólo dos. Podía haber un triple empate en caso de igualada entre los vecinos y victoria italiana contra Bulgaria en el otro duelo del grupo. En este caso, había que ir a los partidos entre los tres implicados, en los que también había empate, ya que los tres enfrentamientos habrían acabado en tablas. Italia y Dinamarca habían empatado a cero y Italia y Suecia, a uno. Por lo tanto, para que suecos y daneses sobrepasaran a los transalpinos en un triple empate, era necesario que su enfrentamiento quedara igualado a dos o más goles. Este resultado los clasificaba a los dos.

Un empate a dos o más goles es más complicado de pactar que un cero a cero, ya que tienes que conseguir que pasen muchas cosas durante el enfrentamiento. Pero en el estadio Bessa de Oporto fueron pasando. Tomasson marcó al inicio y empató Larsson de penalti para los suecos pocos minutos después de la reanudación. Con la grada llena de aficionados que reclamaban el pacto, Tomasson volvió a avanzar a Dinamarca en el minuto 66. En el otro enfrentamiento, Italia tenía problemas para vencer a una Bulgaria que se adelantó con un gol de Petrov. Perrotta igualó en la segunda parte. Con 2-1 para Dinamarca, otro gol italiano en Guimaraes dejaba a Suecia fuera del torneo. Por eso había que asegurar.

Así, en el último minuto, Wilhelmsson entró por la banda izquierda, superó a dos defensas daneses y centró atrás. El portero danés Sorensen rechazó de manera sospechosa hacia dentro del área, donde ningún compañero no estuvo suficientemente atento y Jonson, que ese día había sido titular compartiendo delantera con Larsson e Ibrahimovic porque había que marcar goles, remató y anotó el empate a 2-2. Éxtasis en la grada. El 2-2 era lo que quería todo el mundo y el resultado que incluso figuraba en las pancartas de los aficionados. En Guimaraes, Cassano anotó el 2-1 para Italia, pero la imagen fue la de la celebración del gol. Al girarse hacia el banquillo le dijeron que no servía para nada. El "biscotto" no era italiano, era nórdico.

Al menos el pacto recibió castigo en la siguiente eliminatoria. Dinamarca perdió por 3-0 contra la República Checa y Suecia fue eliminada en los penaltis por los Países Bajos en los cuartos de final. Jonson fue titular y jugó 64 minutos en este partido, antes de ser relevado por Wilhelmsson, el asistente de su gol salvador. Aquel verano dejó Dinamarca y fichó por el Norwich inglés, con el que disputó 28 partidos de Premier y no marcó ningún gol en un año en que, como suele ser habitual cada vez que suben, los "canaries" volvieron a bajar .

El atacante regresó a Suecia en 2005 y, en su primera temporada, ganó la liga con el Djurgårdens de la capital. Disputó allí seis temporadas más y, al final de la segunda, fue convocado para otro mundial, el del 2006, en Alemania. Jugó cuatro partidos, dos de suplente y dos de titular. El último, la derrota contra los anfitriones por 2-0, fue el definitivo con la camiseta nacional, que terminó defendiendo en 57 ocasiones, con 9 goles. Se retiró del fútbol con 37 años y con el recuerdo de aquella anotación medio pactada que desató la fiesta en dos países y dejó a otro con cara de tonto.