dimarts, 16 de març del 2021

Países Bajos, 1- Rusia, 3 (Euro 2008-Cuartos de final)

88. Roman Pavlyuchenko (0-1)

Rusia dejó pasar en 2008 una buena oportunidad para conseguir un título internacional. Basado en los jugadores del Zenit de San Petersburgo, que habían ganado la Copa de la UEFA hacía pocas semanas, el equipo nacional había encontrado el punto de forma necesario para asaltar un gran torneo. Pero se encontró con España en las semifinales. Antes, disputó el mejor partido del campeonato, en el que eliminó a unos Países Bajos que también habían realizado una gran primera fase. El marcador lo abrió un jugador que no era el Zenit y que vivió sus mejores momentos a partir de aquella Eurocopa. Era el espigado delantero Roman Pavlyuchenko.


Ya tenía 27 años cuando afrontó aquella cita, pero la ausencia de Rusia tanto del mundial de Alemania de 2006, como antes de la Eurocopa de Portugal de 2004, habían provocado que todavía no hubiera podido disputar ningún gran campeonato internacional. Pavlyuchenko era del sur del país, de la zona de Krasnodar, y después de debutar como profesional en el Dinamo Stavropol, en la segunda categoría, sus goles, once en 31 partidos, lo condujeron al Rotor Volgogrado.

Pavlyuchenko se acercaba a los 1,90 metros pero tenía una muy buena coordinación de su cuerpo. Aparte de destacar en el remate de cabeza, podía caer a las bandas y protegía bien el esférico. En el Rotor no destacó especialmente por su instinto realizador, pero llamó la atención de uno de los grandes del país, el Spartak de Moscú, que le contrató por 700.000 euros en 2003. En cinco años en la capital rusa sólo ganó una Copa, en su primera temporada. Tampoco era demasiado convocado por el anterior seleccionador, Yuri Semin, pero la llegada del holandés Guus Hiddink al banquillo de la selección rusa supuso un cambio para él.

El veterano técnico se mostró satisfecho con sus cualidades, no de gran goleador sino las asociativas para permitir la combinación con hombres de la segunda línea como el virtuoso Arshavin. Además, dos goles suyos provocaron la victoria contra Inglaterra en Moscú por 2-1, clave para dejar a los británicos fuera de la Eurocopa y clasificarse por sólo un punto sobre ellos y la sorprendente Israel. También tuvo suerte de cara a la fase final. Porque con un Zenit en estado de gracia, su lugar en la delantera peligraba por el extraordinario momento de forma del delantero centro del equipo de San Petersburgo, Pavel Pogrebnyak. Pero éste se rompió el menisco justo antes del torneo y no pudo ser convocado por Hiddink. Pavlyuchenko se quedaba sin competencia.

El debut fue agridulce. Él marcó contra España en Innsbruck, pero fue un tanto estéril, ya que los rusos recibieron cuatro. Tocó trabajar, pero la selección superó el problema ganando a Grecia con un solitario gol de Zyrianov, y a Suecia con un gol suyo y otro de Arshavin. Rusia fue segunda de grupo y el cruce de cuartos seria en Basilea ante los Países Bajos, un choque especial por el origen de su técnico.


El gol

Hiddink conocía bien a sus compatriotas neerlandeses y fue poniendo trampas durante todo el partido a la formación dirigida por la antigua estrella Marco van Basten. El partido fue brillante y se abrió a los once minutos de la segunda parte con un auténtico golazo.


Tras una rápida combinación, el balón llegó a la banda izquierda, donde el centrocampista Semak ocupó el lugar habitualmente reservado por el lateral Zhirkov. Centró al corazón del área y, allí, Pavlyuchenko atacó el espacio, se adelantó al marcaje de Mathijsen y, de primeras y con el pie izquierdo, envió un buen remate ajustado al palo, lejos del alcance de Van der Sar. Sería su tercer y último gol en el torneo.

Faltaba mucho para que el partido se decidiera, ya que cuatro minutos antes del final Van Nistelrooy lo mandó a la prórroga. Esta fue grandiosa, con un equipo ruso desbocado a la contra y una actuación memorable de Arshavin quien, aparte de ganarse un gran traspaso al Arsenal, condujo al equipo a dos goles más, uno de Torbinsky y otro de él mismo. Lamentablemente para Rusia, sin embargo, se topó con un equipo español en estado de gracia en la semifinal de Viena y volvió a perder, esta vez por 0-3.

Pero la gran Eurocopa de Pavlyuchenko tuvo premio. Fue traspasado al Tottenham inglés por 17 millones de euros. Se trataba de uno de los delanteros de moda y tendría la oportunidad de jugar en la Premier League. Allí jugó buenos años, en general, en un Tottenham que llegó a unos cuartos de final de la Liga de Campeones la temporada 2010-11. Eso sí, hizo gala de un carácter complicado, tanto en la entrada como en la salida. Después de media temporada 2011-12, tuvo una disputa con un técnico ayudante de Harry Redknapp y se prefirió que saliera en el mercado de invierno con destino a Moscú, ya con 31 años.

No lo hizo al Spartak, sino al Lokomotiv, donde jugó tres temporadas y añadió otra Copa al palmarés. Después jugó cerca de casa, en el Kuban Krasnodar y en el Ural de la lejana Ekaterimburgo antes de que el cuerpo no le permitiera seguir en la élite, aunque todavía actúa en categorías inferiores. En cuanto a la selección, después de la deslumbrante Eurocopa de 2008 Rusia no entró en el mundial de Sudáfrica de 2010. Él hizo una muy buena fase de clasificación, con cinco goles en siete partidos, pero fueron segundos de grupo, detrás de Alemania y el equipo tuvo que jugar una repesca perdida de manera sorprendente por el valor de los goles fuera de casa ante Eslovenia.

En el siguiente ciclo, el equipo ruso sí pudo entrar en la Eurocopa de 2012 tras una cómoda fase previa en la que él anotó cuatro goles. Y el campeonato comenzó bien, con una victoria por 4-1 ante la República Checa con un gol suyo, que ya era suplente, en concreto el último. Pero Rusia sólo empató contra Polonia y perdió el tercer partido ante Grecia. Sería el último de Pavlyuchenko con el equipo nacional, que dejó con 31 años, cuatro después de la exhibición de Basilea que había comenzado con su gol. 

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