dissabte, 27 de març del 2021

Países Bajos, 1- Rusia, 3 (Euro 2008-Cuartos de final)

77. Andrey Arshavin (1-3)

Los grandes campeonatos internacionales han ofrecido enormes actuaciones individuales de futbolistas que han llevado a sus países al triunfo, como Maradona, Pelé o Platini, o de otros que no han conseguido el título, como Johan Cruyff. Hay un tercer grupo de jugadores que también han desarrollado una buena carrera y han destacado en campeonatos en concreto pero que, sobre todo, son recordados por un partido colosal. Es lo que ocurrió en la Eurocopa del 2008 con el ruso Andrey Arshavin.


Sería injusto resumir toda su trayectoria en el mundo del fútbol en una sola noche, ya que tuvo una carrera larga y, en ciertos momentos, brillante, pero todo el mundo recuerda a Arshavin por su descomunal actuación en los cuartos de final de la Eurocopa de 2008, cuando condujo a Rusia a las semifinales y destrozó a los Países Bajos. Aquel partido se inscribió en un año en que él llevó también al Zenit a la Copa de la UEFA y en la que se convirtió en uno de los jugadores a los que todo el mundo quería contratar.

Aquel junio, Arshavin ya tenía 27 años y su trayectoria era reconocida en Rusia, aunque quizás no tanto en el extranjero. De hecho, no había podido disputar ningún gran torneo con su selección, que no aparecía en el escaparate internacional desde 2002. Entonces, él ya había debutado con el Zenit, el equipo de su ciudad de nacimiento y, aunque se estrenó en un amistoso previo a la Copa del Mundo de Corea y Japón, no entró en la convocatoria de la selección. En los años posteriores fue titular indiscutible, aunque su formación no conseguía ganar la liga rusa. Desde el punto de vista internacional, no fue importante hasta la fase de clasificación para el mundial de 2006, en la que marcó cinco goles, pero Rusia quedó fuera de la repesca por diferencia de goles con respecto a Eslovaquia.

Arshavin era un jugador con toques de genialidad. Con cuerpo de extremo, era un media punta creativo, regateador imaginativo y capaz de ponerse el equipo a la espalda. Su gran explosión llegó en 2007, cuando marcó diez goles y llevó al Zenit del holandés Dick Advocaat a un título de liga conseguido en la última jornada. Fue el preludio de una temporada esplendorosa en la segunda competición europea, en la que el equipo de San Petersburgo se doctoró con exhibiciones contra el Olympique de Marsella, el Leverkusen, el Bayern, con un 4-0 en el que él no pudo actuar, y la final ganada por 2-0 al Glasgow Rangers. Además, Rusia había entrado en la Eurocopa de 2008 dejando fuera a Inglaterra con una victoria por 0-1 agridulce en Andorra, que garantizaba el billete para el torneo, pero que terminó con Arshavin expulsado y con una sanción que no le permitiría disputar los dos primeros partidos del torneo.

Este se inició con una derrota dura por 4-1 contra España. Había que vencer en el segundo partido ante Grecia para tener opciones, y se consiguió. En el tercer y decisivo choque, triunfo contra Suecia por 2-0 con el debut de Arshavin y su primer gol. Rusia pasaba como segunda de grupo y su rival en los cuartos de final serían los Países Bajos, invictos tras una gran primera fase.


El gol

El partido era especial para los rusos, entrenados por otro neerlandés, Guus Hiddink. El duelo fue el mejor del torneo, seguramente, lleno de alternativas y con un Arshavin desbocado. Rusia se adelantó con un remate de Pavlyuchenko, pero los oranje empataron justo antes del final mediante Van Nistelrooy. Se entró en la prórroga con todo por decidir. En la segunda parte de este tiempo suplementario y, ocho minutos antes del final, Arshavin volvió a romper la defensa rival y centró para el gol de Torbinski. Faltaba poner la rúbrica a su actuación, y llegó cuatro minutos después.


Los neerlandeses se distrajeron en un saque de banda en el que el lateral Anyukov, compañero de Arshavin en el Zenit, estuvo muy listo. La estrella del equipo aprovechó que en esta acción no hay fuera de juego para poner el cuerpo entre él y el central Ooijer, encarar a Van der Sar y chutar. El otro central, Heitinga, desvió mínimamente el esférico que pasó por entre las piernas del portero. Final de la partida. Rusia en semifinales. Desafortunadamente para el equipo, se volvió a encontrar con España y cayó derrotado por 0-3 ante un adversario colectivamente muy superior. Pero Arshavin había impactado y durante las siguientes semanas se especuló sobre su futuro.

Aunque él se vendió como futuro jugador del FC Barcelona, ​​con la camiseta del que llegó a posar, y también lo desearon conjuntos como el Real Madrid y el Tottenham, estuvo medio año más en el Zenit, con el que ganó la Supercopa de Europa al Manchester United con una nueva exhibición, y acabó fichando por el Arsenal en el siguiente mercado de invierno. Sería injusto decir que fracasó durante las cuatro temporadas y media que estuvo en Londres, pero seguramente se esperaba más de él. Tuvo buenas actuaciones intermitentes, pero las lesiones tampoco le ayudaron y no ganó ningún título. En 2012 volvió puntualmente al Zenit para ayudarle a ganar otra liga y fue alargando su carrera en el equipo de San Petersburgo, con un tramo final en el Kuban Krasnodar y en el Kairat Almaty de Kazajistán, ya lejos de sus mejores días.

Con la selección, no pudo entrar en el mundial de Sudáfrica de 2010, eliminado en un play-off por Eslovenia, y aunque jugó con Rusia la Eurocopa del 2012 en Polonia y Ucrania, cuando ya tenía 31 años, el equipo fue sorprendentemente eliminado después de haber iniciado el torneo con un triunfo por 4-1 sobre la República Checa que hacía pensar en una reedición del éxito del 2008. Fue su despedida del equipo nacional, aquél con el que cuatro años antes había jugado un partido tan enorme que lo convirtió en el futbolista más deseado del mundo.

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