dimarts, 3 de novembre del 2020

Suecia, 1- Francia, 1 (Euro 92-Primera fase)

221. Jan Eriksson (1-0)

Suecia afrontó la Eurocopa del 1992, la última con ocho equipos en la fase final, después de un fracaso en el mundial de 1990, en el que había perdido los tres partidos, pero con el convencimiento de que estaba construyendo un buen equipo, que después explotaría con el tercer lugar en la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994. Todo el mundo recuerda la delantera de aquel equipo, con goleadores como Brolin, Dahlin o Kennet Andersson y virtuosos como Anders Limpar, pero aquel conjunto también era potente defensivamente y, para ello, contaba con un líder en la defensa, el central Jan Eriksson.


Después de haber jugado con algunos de sus futuros compañeros de selección nacional las semifinales del europeo sub-21 de 1990, y de haber debutado ese mismo año con el equipo absoluto, a pesar de no haber sido convocado para el mundial de Italia, Eriksson se consolidó la selección con 23 años de la mano del nuevo técnico, Tommy Svensson, que había relevado a Olle Nordin. A nivel de clubes, aun seguía en su país, donde jugó en el AIK Solna y al Norrköping, antes de ser contratado por un Kaiserslautern que había ganado la liga en 1991 y que había estado a punto de entrar en la primera fase de grupos de la Copa de Europa. Se lo impidió un cabezazo de Bakero. En junio de 1992, Eriksson era el central titular con el que Suecia afrontaría el debut en el torneo, contra Francia.

El gol

El joven jugador formaba una imponente pareja de centrales con Patrik Andersson, que aun era más joven, 21 años, y que acababa de fichar por el Blackburn, de la Premier League. Francia era un adversario complicado. No había estado en el mundial, pero había completado un fase de clasificación inmaculada. Todo se desequilibró a balón parado a los 25 minutos.


Fue en un córner lanzado por Anders Limpar. Los franceses defendían la acción en zona y la jugada estaba bien estudiada. Eriksson se mantuvo hasta el último momento fuera del área. Cuando Limpar chutó, el balón salió muy bombeado y le permitió tener tiempo para entrar como un tanque en el interior del área. El defensa Casoni erró en el salto, no llegó a la pelota y el central sueco impactó de lleno con el esférico para batir a Bruno Martini. Era el primer gol del campeonato.

En la segunda parte, Francia empató con un gol de Jean-Pierre Papin, pero Suecia no tuvo demasiados problemas para entrar en las semifinales. Al segundo día superó a Dinamarca por 1-0 y al tercero, remontó un gol de David Platt para vencer Inglaterra por 2-1. Eriksson también consiguió un gol, también de cabeza, el del momentáneo empate. Lamentablemente para los escandinavos, no pudieron vencer a Alemania en las semifinales, ni acceder a la final.

A nivel de clubes, Eriksson protagonizó dos buenas temporadas en el Kaiserslautern y, con 27 años, parecía que su gran momento tenía que llegar en la Copa del Mundo de Estados Unidos. Pero las lesiones le castigaron demasiado y una, en particular, de tipo muscular, lo dejó fuera del campeonato cuando ya estaba en la lista definitiva y había actuado en dos amistosos previos. Su lugar lo ocupó el futuro valencianista Joachim Björklund, que en la Eurocopa había sido lateral, y la banda actuó Teddy Lucic, que no debía estar en el mundial. Eriksson ya no se pondría más la camiseta amarilla de las tres coronas.

Los problemas físicos le hicieron irse de Kaiserslautern y volvió a casa a recuperarse con el AIK Solna, uno de sus antiguos equipos, cuya marcha para ir al Norrköping había sido polémica. Después de un corto paso por el Servette suizo, lo fichó el Helsingborgs y pareció que se había recuperado cuando lo fichó el Sunderland, de la Premier. Pero sólo actuó en un partido con el equipo del norte de Inglaterra. Ya con 31 años, y muy castigado, buscó un retiro dorado en Tampa, en la liga de fútbol de Estados Unidos, seguramente recordando aquel gran momento de 1992, cuando parecía que se abría ante sí una gran carrera que no pudo arrancar nunca.

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