Inglaterra, 1- Suiza, 1 (Euro 96-Primera fase)

222. Alan Shearer (1-0)

En esta serie de goles ya se ha hablado de un delantero inglés que, en la Eurocopa de cuatro años después, anotó un gol que no sirvió de nada a su selección. Pero su gran torneo había llegado cuatro años antes, cuando era uno de los artilleros más destacados del continente y, además, el torneo se jugaba en su país. De hecho, terminó como máximo goleador, pero fracasó en el intento de proclamarse campeón. Era Alan Shearer.

En el momento de afrontar el torneo, Shearer era, a los 26 años, uno de los mejores rematadores de Europa y, además, había hecho realidad un sueño, el de fichar por el equipo de su ciudad, Newcastle, con el que debutaría la temporada siguiente. En realidad, había nacido en Gosforth, un área acomodada a las afueras de la ciudad del noreste de Inglaterra, pero tuvo que dar un rodeo muy grande para volver a casa. Jugando con la escuela fue captado por un cazador de talentos de la otra punta del país, de Southampton, y fueron los Saints los que le reclutaron y quienes le dieron la oportunidad de debutar en la Premier con diecisiete años. En cinco partidos, ya anotó tres goles, todos contra el Arsenal, en una victoria por 5-3.

1992 fue un punto de inflexión. Debutó con la selección, en una victoria por 2-0 contra Francia en un amistoso en el que marcó. Esto le abrió las puertas para que Graham Taylor le llevara a la Eurocopa de Suecia, en la que volvió a jugar contra los galos. Además, le fichó uno de los conjuntos que se estaban enriqueciendo, el Blackburn Rovers, con el que afrontó la última edición del antiguo campeonato inglés y el primero de la nueva Premier League.

Fueron cuatro grandes temporadas coronadas con el título de liga, la primavera de 1995. anotó 34 goles en 42 partidos. Se quedó un año más en Blackburn para jugar la Champions. Fue la temporada anterior a la Eurocopa en la que, además, el Newcastle se interesó en él. La tentación de volver a casa fue demasiado fuerte y los Magpies lo ficharon por el entonces desorbitada cantidad de 21 millones de euros actuales (en 1996 todavía no existía el euro).

El gol

Con el nuevo contrato bajo el brazo se dedicó a afrontar la Eurocopa con un debut en casa, en Wembley, contra Suiza. La última vez que los ingleses habían acogido un gran torneo, el mundial de 1966, lo habían ganado y eso les suponía una gran presión. Pero se la quitaron de encima pronto, con el primer gol del torneo y de su estrella.

Fue en una gran acción en la frontal del área de Paul Ince, que percibió el desmarque de Shearer. Le picó el balón hacia el area. Este rompió el fuera de juego por la mala salida del lateral Jeanneret, por el otro lado, y soltó un disparo potentísimo que tocó en el primer palo antes de batir al portero Pascolo.

Pero Inglaterra no mató el partido, y Suiza empató en el tramo final gracias a un penalti transformado por Türkyilmaz. De todos modos, los ingleses tuvieron una gran primera fase, con victorias sobre Escocia y los Países Bajos con uno y dos goles de Shearer, respectivamente. Sólo no marcó en los cuartos contra España, aunque sí anotó su lanzamiento en la tanda. En semifinales, su gol no sirvió, aunque también anotara en la lotería de los penaltis, ya que un error de Southgate dio la clasificación a Alemania. Fue la ocasión en que estuvo más a punto de obtener un título de selecciones.

Porque Shearer también jugó el mundial de Francia 98, en el que anotó dos goles y otro en una tanda pero no pudo impedir que Argentina eliminara a su equipo en octavos de final. También marcó el gol antes destacado contra Alemania en la Eurocopa de 2000, pero no sirvió de nada y fue su despedida del equipo nacional.

Durante todas estas temporadas, Shearer se hartó de marcar goles con el Newcastle, siempre con buenas colocaciones en el área y buenas definiciones, seguidas de su típica celebración levantando el brazo derecho. Aun hoy en día es el máximo goleador de la era Premier con 260 goles. También obtuvo muchos trofeos individuales, como una Bota de Oro, heredada de su último servicio al Blackburn, pero no pudo conseguir ningún título en las diez temporadas de fidelidad a los colores del equipo de su tierra.