dilluns, 30 de novembre del 2020

Portugal, 1- Islandia, 1 (Euro 2016-Primera fase)

194. Birkir Bjarnason (1-1)

La participación de la selección islandesa en la Eurocopa de 2016 fue todo un fenómeno de masas. Que un país de sólo 364.000 habitantes estuviera presente en una cita tan importante demuestra su evolución en los últimos años. Si unimos la pasión de los aficionados, el calor que aportaron a los estadios franceses durante varias semanas, todo lo que generaba la formación adquiría categoría de noticia. Y también se hicieron famosos los jugadores. Uno de ellos fue histórico, ya que marcó el primer gol del país en un gran torneo y, además, se convirtió en modelo. Era el centrocampista Birkir Bjarnason.



Conocido como "Thor" por sus compañeros y por la afición, en referencia al dios nórdico, Bjarnason nació en Akureyri, en el norte de la isla, pero jugó poco en su país. Cuando tenía once años, su familia se trasladó a vivir a Noruega y él dio sus primeros pasos profesionales en el país escandinavo. El Viking Stavanger, en dos ocasiones, y el Bodo Glimt fueron las formaciones que lo catapultaron para salir a otra liga más potente en 2012. Fichó por el Standard de Lieja e inició una trayectoria errante.

Centrocampista o extremo zurdo, jugador de cualidades físicas para recorrer toda la banda, entre la Eurocopa del 2012 y la del 2016 estuvo en cuatro equipos. Sólo jugó dieciséis partidos en Bélgica, a donde había llegado en el mercado de invierno. Recibió una oferta del Pescara, recién ascendido a la Serie A, e inició una trayectoria italiana muy particular. Después de un descenso con el equipo de la costa adriática, lo fichó la Sampdoria, pero al año siguiente volvió al Pescara, ahora en Serie B, con el que logró el ascenso y completó una buena temporada, con diez goles.

En 2015, Bjarnason fue fichado por el Basilea, con el que ganó la liga y se preparaba para un gran año. Con la selección ya había sido internacional sub-21 y había jugado una fase final del europeo en 2011 con compañeros que despurés serían importantes en la Eurocopa de 2016, como Gudmunsson, Sigurdsson, Sigthórsson, Smárason o Gunnarsson. En el equipo absoluto había debutado en 2010, con 22 años, y la selección fue viviendo un crecimiento que le había llevado a disputar un play-off, perdido contra Croacia, para ir al mundial de Brasil, en 2014. Para la Eurocopa ampliada a 24 equipos, Islandia tenía una buena oportunidad pero un grupo complicado. Sin embargo, fue segunda, detrás de la República Checa y delante de Turquía y de los eliminados Países Bajos, y alcanzó una clasificación histórica, con dos goles de Bjarnason en una victoria en Kazajstán.

El gol

El desembarco islandés en Francia fue total. Se calcula que el 8% de la población viajó para asistir a los partidos y el primero era de categoría, ante la Portugal de Cristiano Ronaldo en St-Étienne. Islandia planteó un choque totalmente defensivo y disciplinado pero sólo aguantó la portería a cero 31 minutos, el tiempo que tardó Nani en anotar el primer gol. La cosa estaba difícil, pero a los cinco minutos de la segunda mitad llegó un momento para recordar.


Fue en una acción simple, como es el juego islandés, lleno de cambios de orientación. Bodvarsson recuperó un balón a la derecha del ataque nórdico y lo descargó atrás a Gudmunsson. Este centró con la izquierda, a pierna cambiada, el balón sobrevoló la defensa, superó un Vierinha que, a pesar de jugar de lateral, demostró que no es defensa, y Bjarnason, con la pierna no tan hábil, empaló una volea no muy fuerte, pero efectiva, que superó a Rui Patrício.

Era el inicio de la locura islandesa durante el torneo y de su afición, que siguió con un empate contra Hungría, una victoria contra Austria, la eliminación impresionante de un grande del fútbol europeo como Inglaterra y terminó con una derrota previsible contra Francia por 5-2. En este partido, Bjarnason volvió a marcar con la cabeza. Había anotado el primero y el último de los ocho goles islandeses en la puesta de largo ante el mundo,

El jugador del Basilea sacó partido de su presencia en el torneo. A los 28 años se hizo famoso cuando la marca de ropa ASOS le propuso por Twitter convertirse en modelo de sus productos. Bjarnason, comparado por su físico con Brad Pitt y también con Chris Heimsworth, protagonista de la película Thor, su alias, traspasó a las publicaciones de otras temáticas que no eran la deportiva.

Desde el punto de vista futbolístico, siguió en el Basilea un año y luego lo contrató el Aston Villa, con el que actuó tres temporadas y logró el ascenso a la Premier en 2019. Un año antes, había debutado en un mundial. Jugó de titular los tres partidos de Islandia en Rusia, en los que el equipo ya no tuvo tan acierto y quedó eliminado a las primeras de cambio. El año pasado, con 31 años, parecía que iniciaba su descenso al fichar por el Al Arabi qatarí, pero su trayectoria en Italia le supuso recibir una oferta del Brescia para jugar en la Serie A, donde ha completado otro descenso.

Islandia no se clasificó directamente para la Eurocopa 2021. Debe disputar dos eliminatorias previas, ante Rumanía, en casa, primero, y luego en el campo del ganador del Hungría-Bulgaria. Si supera los dos partidos, y viendo su fase previa, con tres goles anotados, pocos dudan de que el Thor islandés estará de nuevo al torneo que le convirtió en famoso.

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