dissabte, 7 de novembre del 2020

Polonia, 1- Grecia, 1 (Euro 2012-Primera fase)

217. Dimitris Salpingidis (1-1)

Los cambiadores de dinámicas han sido importantes en muchos campeonatos. Son jugadores que han rendido más, en la mayoría de ocasiones, actuando de revulsivos al salir del banquillo que cuando han intervenido en los partidos desde el principio. La mayoría han sido futbolistas rápidos, eléctricos y suficientemente proactivos como para hacer variar el rumbo de un enfrentamiento, aunque también han existido los habituales delanteros centro grandes y buenos rematadores, estilo Bierhoff, a los que recurrir en momentos de desesperación. Dentro del primer grupo encontraríamos al griego Dimitris Salpingidis.


Su cuerpo, pequeño y muy compacto, deja claros sus orígenes. Comenzó practicando lucha grecorromana en Zagliveri, al norte del país, cerca de Salónica, pero pronto entró en los equipos inferiores del PAOK, conjunto con el que debutó con 18 años y con el que estuvo hasta 2006. Durante su etapa de luchador su gran sueño había sido competir en unos Juegos Olímpicos y lo consiguió en 2004, aunque fuera en fútbol. Además, lo hizo muy cerca de casa, en Atenas, con el equipo helénico que no pasó de la primera fase, con un empate y dos derrotas.

No fue hasta el año siguiente cuando debutó con el equipo absoluto griego, en las eliminatorias de clasificación para el mundial de Alemania, para el que los griegos, vigentes campeones europeos, no se pudieron clasificar. Pero a él, que ya destacaba por su velocidad en espacios cortos y una cierta facilidad realizadora, le sirvió para fichar con 25 años, por uno de los grandes del país, el Panathinaikos.

Formando parte de los verdes ganó una liga y entró en la historia. Tras participar en la Eurocopa de 2008, la de Suiza y Austria, en la que el equipo no había conseguido ningún punto, abrió una lista en Sudáfrica. Se convirtió en el primer griego en marcar un gol en una fase final de la Copa del Mundo. La única participación hasta el momento, la de 1994, se había saldado sin anotaciones y Grecia tampoco había marcado en el debut en el país austral contra Corea del Sur. Un minuto antes del descanso ante Nigeria, con 0-1 en contra, Salpingidis empataría y Grecia ganaría el partido con un gol de Torosidis. La derrota contra Argentina no les permitió llegar a octavos.

Aquel año, Salpingidis decidió volver al PAOK, con el que se mantuvo en la selección, ahora preparada para Fernando Santos. El equipo quedó campeón del grupo de clasificación para la Eurocopa de 2012, ante Croacia, y el sorteo determinó que disputaría el partido inaugural contra Polonia, en Varsovia.

El gol

El partido comenzó bien para los polacos, que se adelantaron en la primera parte con un gran remate de Lewandowski a centro de Blaszczykowski. Pero Santos cambiaría la dinámica en la segunda parte y recurrió a su agitador favorito. Salpingidis entró en el campo en el descanso en el lugar de un indolente Ninis. Además, los griegos jugaban con diez hombres por expulsión de Sokratis y el técnico ya había introducido un relevo antes del descanso por lesión de Papadopoulos. Con seis minutos en el terreno de juego, el delantero del PAOK ya se hizo ver.



Fue en una jugada por la banda derecha de Torosidis, que centró al área. El portero Szczesny no estuvo muy acertado rechazando para evitar el remate de Gekas, el balón quedó muerto y Salpingidis, muy oportuno, lo alojó en el fondo de la portería. Era el empate que sería definitivo, pero el duelo aún pudo caer de la banda visitante por otra acción del goleador.



Fue veinte minutos más tarde, cuando Salpingidis rompió el fuera de juego de manera muy ajustada y, cuando iba a driblar a Szczesny, fue derribado por el portero polaco. El colegiado madrileño Velasco Carballo decretó la expulsión del portero e indicó penalti. Polonia hizo entrar al suplente, Tyton, y éste se convirtió en el héroe que pudo ser Salpingidis al desviar el lanzamiento de Karagounis. Al final, Grecia obtenía un meritorio empate, pero con sabor amargo.

El equipo de Santos llegó a cuartos tras caer contra Portugal pero ganar a Rusia con un gol de Karagounis en el umbral del descanso. En la primera eliminatoria, ante Alemania, Grecia empató, mediante Samaras, el gol inicial de Lahm, pero cayó por 4-2. Salpingidis transformó el penalti que significaría el segundo gol, ya en el minuto 89.

No sería su último partido en un gran torneo, ya que llegó al mundial de Brasil, con 33 años, y actuó en los cuatro partidos, tres ellos de titular. El equipo quedó eliminado en cuartos de final por penaltis a cargo de Costa Rica por culpa de un error de Gekas, en una gran oportunidad perdida ya que los centroamericanos jugaron con diez hombres desde el minuto 68 por expulsión de Óscar Duarte. Al volver de Brasil, Salpingidis disputó una temporada más en el PAOK, y algunos partidos con la selección, antes de retirarse. El luchador bajaba del practicable.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada