España, 1- Italia, 1 (Euro 2012-Primera fase)

314. Antonio di Natale (0-1)

Si hay un ejemplo del antihéroe en el fútbol de los últimos años en las grandes ligas europeas este es Antonio di Natale. El pequeño delantero napolitano, que no debutó en la Serie A, con el Empoli, hasta casi los 25 años, fue mejorando sus registros a medida que se iba haciendo mayor. En las últimas temporadas de su trayectoria, ya por encima de la treintena, luchaba siempre con los multimillonarios atacantes de los grandes rivales del campeonato, y todo con la camiseta del Udinese, club en el que actuó durante catorce temporadas antes de su retirada, cuando ya estaba a punto de cumplir 39 años.

El juego de Di Natale era de listo. Con 1,70 metros de altura no podía luchar de tú a tú con los rocosos defensas rivales, pero siempre encontraba la manera de explotar su punta de velocidad en espacios cortos y localizar donde debía situarse para hacer más daño al contrario. Así, con un total de 210 goles en la historia de la liga, se quedó sólo a uno del quinto puesto de realizadores históricos del campeonato, José Altafini. Las cuatro primeras posiciones las ocupan nombres históricos: Silvio Piola, Francesco Totti, Gunnar Nordahl y Giuseppe Meazza. Tras él, a dos goles, se encuentra un tal Roberto Baggio.

Para tener una idea de su capacidad anotadora de los últimos años, fue máximo goleador en 2010 y 2011, con 29 y 28 goles. En el primero de los dos años superó a Diego Milito en el mejor ejercicio del argentino, el del triplete del Inter. En la temporada anterior a la Eurocopa 2012 fue el máximo anotador nacional, con 23 goles, empatado con el uruguayo Cavani. Sólo le superó un tal Ibrahimovic. En este contexto, Di Natale fue convocado por Cesare Prandelli para su tercer gran torneo, después de haber estado en la Eurocopa 2008 y el mundial 2010, en el que había marcado un gol.

El gol

Di Natale fue suplente en el partido inicial, que enfrentó a Italia y España en Gdansk. Tras el fracaso en Sudáfrica, los transalpinos habían tenido una plácida fase de clasificación, en la que el jugador del Udinese no actuó en ningún partido. Pero Prandelli lo incluyó en la lista. Eso sí, era suplente en el debut, ya que Balotelli y Cassano arrancaron de inicio. El partido era igualado y el técnico le hizo entrar a los once minutos a de la segunda parte en el lugar de Balotelli. Sólo en bastaron cuatro para marcar.

Fue en un arranque de Pirlo, que rompió líneas venciendo la débil oposición de Busquets antes de levantar la cabeza y encontrar el espacio. Di Natale, situado entre los dos centrales españoles, Piqué y Ramos, ganó la posición al jugador del Madrid y venció por velocidad al del Barça, llegó al esférico y superó a Casillas con un colocado disparo cruzado.

España empató el partido sólo cuatro minutos después, con un gol de Cesc Fábregas, pero Italia dio por bueno un empate que le empujó a hacer un gran torneo. Pasó como segundo de grupo, venció a Inglaterra por penales en cuartos y a Alemania en las semifinales antes de ser apalizada por el mismo adversario del debut, España, en una final desafortunada. Di Natale ya no marcó más, no jugó contra los ingleses y sólo fue titular en el duelo ante Irlanda en la primera fase. Con 34 años, fue su último gran torneo. Volvió a su Udinese y a sus goles. La temporada siguiente la acabó con 23, sólo superado por Cavani. Quién sabe dónde habría llegado de haber tenido la confianza de un equipo grande.