Suiza. 1-Turquía, 2 (Euro 2008-Primera fase)

343. Hakan Yakin (1-0)

Los partidos de selecciones, a veces, sitúan a los jugadores en posiciones complicadas. Los movimientos migratorios y la globalización provocan que algunos tengan que elegir en qué país quieren desarrollar su carrera, en el de su nacimiento, o el de sus padres, o en aquél donde han crecido y han evolucionado. Una vez se elige, no hay marcha atrás y entonces, cuando toca jugar contra la selección que no has elegido, lo puedes hacer con el corazón dividido. Es lo que le sucedió a Hakan Yakin en la Eurocopa del 2008.

Tanto él como su hermano mayor, Murat, nacieron en Basilea, en Suiza, hijos de emigrantes turcos. Prácticamente toda la carrera la desarrollaron en el país helvético pero habrían podido elegir la tierra de sus padres para jugar. Finalmente no fue así. El hermano pequeño, Hakan, llegó a la Eurocopa del 2008, la que su país organizaba con Austria, en plenas facultades. Ya con 31 años, había sido mejor jugador de la liga suiza y máximo goleador con el Young Boys.

Centrocampista con una gran pierna izquierda, mucha técnica y buena llegada a portería, había vivido una eclosión a principios de siglo, en las filas del equipo de su ciudad natal, y había llamado la atención del París Saint-Germain en un fichaje que no se consolidó. Había contribuido al buen papel de Suiza en el Mundial de Alemania, en el que quedó eliminada sin recibir un gol, y después de jugar en el Stuttgart y el Galatasaray quería triunfar en una Eurocopa que no había empezado muy bien para su equipo, con derrota contra la República Checa por 0-1. En el segundo partido no tendría cualquier rival. Había que ganar Turquía, el país de sus antepasados.

El gol

Además, el partido, jugado bajo una intensa lluvia, se disputó en Basilea, en el estadio Saint-Jakob, con una nutrida representación otomana a la grada, donde también estaba la familia Yakin. Y Hakan inauguró el marcador en el minuto 32, a puerta vacía y con suspense, ya que el balón se había quedado parado en un charco después de una espléndida acción de Eren Derdiyok, también de ascendencia turca. No quiso celebrar mucho el gol, por respeto, que en el siguiente video se puede ver a partir del minuto 1:44.

Casi a continuación, si se continúa mirando el vídeo, el mismo Hakan Yakin pudo anotar el segundo. En una acción muy similar, y esta vez con su pierna buena, la izquierda, envió fuera, a pocos metros de la portería, un gran centro de Behrami. El 2-0 pudo dejar el partido muy encarrilado, pero no fue así.

En la segunda parte, Turquía se repuso. Empató mediante Semih Sentürk y, en el último minuto, Arda Turan dio tres puntos de oro en su país y dejó a Suiza matemáticamente eliminada. Hakan Yakin anotaría dos goles a los pocos días, en un triunfo ya estéril contra Portugal.

Después de la Eurocopa, el pequeño de los Yakin vivió una corta experiencia en el Al Gharafa qatarí antes de ser repatriado por el Lucerna. Aunque jugó otro gran campeonato, el Mundial de Sudáfrica de 2010, en la que actuó en dos ratos y no pudo evitar la eliminaciónen la primera fase. En ninguno de los otros 81 partidos que jugó con la selección se enfrentó a Turquía. Fue una sola vez, con gol, ocasión fallada, eliminación y una gran mezcla de emociones.