diumenge, 14 de febrer del 2021

Portugal, 2 (6) - Inglaterra, 2 (5)

118. Hélder Postiga (1-1)

Cuando somos pequeños nos aficionamos al fútbol porque, generalmente, nos hacemos de un club. Seguimos sus partidos, le animamos y hay quien dice que en la vida se puede cambiar de todo menos de equipo. Este no fue el caso de un delantero centro que era un gran aficionado al Benfica de pequeño, pero que de mayor jugó y ganó títulos por sus dos rivales más importantes, el Sporting y, sobre todo, el Oporto. Fue el delantero centro Hélder Postiga.


Aunque nació en el norte, en Vila do Conde, cerca de Oporto, el corazón del pequeño Hélder era "encarnado" del conjunto lisboeta. Comenzó a jugar al fútbol en el Varzim y los trece años los captadores de talento del Oporto lo descubrieron y no dudaron de vestirlo de azul y blanco. Con 19 años debutó en la máxima categoría y en su segunda temporada, después de haber sido un habitual de la formación sub-21, ya ganó la liga y marcó nueve goles en el campeonato. Postiga era un delantero de los de antes, de área, de envergadura y de buen remate, tanto con los dos pies como con la cabeza, un típico atacante que casi todos los equipos quieren tener, aunque no exento de una cierta técnica que le permitía caer a las bandas.

El mismo año en que ganó la liga, la primera de Mourinho en Dragao, se llevó también la Copa y debutó con la selección en algunos amistosos. El Oporto iba lanzado y ganó la Copa de la UEFA en Sevilla contra el Celtic. Él no pudo jugar la final por una expulsión en las semifinales contra la Lazio. En verano recibió una oferta del Tottenham, que pagaba por él nueve millones de euros y, al aceptarla, se perdió el mejor año de la historia del Oporto, que terminó con la Liga de Campeones. De todos modos, él fue convocado para la Eurocopa que se jugaría en casa, donde jugaría un papel muy secundario.

Lo fue tanto que vio todos los partidos de la primera fase desde el banquillo. Portugal se clasificó con un gol contra España en el tercer enfrentamiento y del torneo y tenía que disputar los cuartos de final contra Inglaterra, en el que fue el mejor choque del campeonato.


El gol

Los ingleses se adelantaron en la primera parte con un golazo de Michael Owen. Portugal, que ya había perdido el partido inaugural del torneo contra Grecia, iba a contrareloj y su seleccionador, el vigente campeón del mundo con Brasil, Luiz Felipe Scolari, introdujo cambios. Simao había entrado por Costinha y el segundo relevo fue Postiga en el lugar de un apagado Figo buscando el juego directo. Poco después, entró Rui Costa en sustitución del lateral Miguel. Entre estos dos últimos crearon la jugada del gol del empate.


Faltaban ocho minutos para el final cuando Portugal dispuso de un córner que se sirvió en corto. Rui Costa centró al área y Hélder Postiga, entrando al primer palo, se adelantó a los defensas contra los que ya había tenido que luchar con el Tottenham, superó a David James y forzó la prórroga. Todo, en su primer partido oficial con la selección. En el tiempo suplementario, Rui Costa adelantó a los portugueses y Lampard forzó la tanda de penaltis. En esta, Hélder Postiga anotó su tiro, el sexto que lanzó Portugal. El posterior error de Vassell y la anotación del portero Ricardo clasificaron al equipo para las semifinales. Sería lo último que haría Postiga en el torneo, ya que no jugó ningún minuto en la semifinal contra los Países Bajos, ni en la final perdida contra Grecia.

El delantero volvió al año siguiente al Oporto como compensación por el traspaso de Pedro Mendes al Tottenham. Estuvo allí cuatro años, en los que ganó otra liga, en la época post-Mourinho, pero a partir de 2008, cuando tenía 26 años, su carrera fue poco estable. Fue cedido al St.-Etienne y al Panathinaikos antes de volver a Portugal, pero ahora para jugar por el Sporting. Estuvo cuatro temporadas con los leones, pero sólo cayó una Supercopa en su palmarés, a excepción de una liga india con el Kolkata, en 2016, en su último año en activo, fue el único título que ganaría, en unos años en que desfiló con más pena que gloria por el Zaragoza, el Valencia, la Lazio, el Deportivo y el Rio Ave, con un descenso con los aragoneses.

Pero a pesar de estas idas y venidas, Postiga ha sido siempre un jugador apreciado por los seleccionadores. Entre él y Hugo Almeida se han encargado de asistir a los campeonatos como recurso en caso de necesidad ofensiva. Disputó dos Eurocopas más. Marcó un gol en cada una de ellas. En la segunda, la del 2012, era titular, pero se lesionó en el partido de cuartos de final contra la República Checa y se perdió las semifinales contra España. También fue a los mundiales de Alemania, en 2006, y el de Brasil, de 2014, donde su participación fue anecdótica. Postiga completó una carrera que fue a menos, con el canto del cisne del 2012, cuando ya tenía 30 años, pero podrá decir que ha cerrado una trayectoria llena de presencias en grandes campeonatos gracias a explotar sus cualidades al máximo. 

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