diumenge, 28 de febrer del 2021

Alemania, 3- Eslovaquia, 0 (Euro 2016-Octavos de final)

104. Jerome Boateng (1-0)

Los defensas han tenido que cambiar sus roles habituales para interpretar bien el fútbol de los últimos años. Ya no son aquellos jugadores poco técnicos que iban sobrados siendo duros para poder sobrevivir en sus clubes. Ahora han de acompañar al equipo, sacar el balón bien jugado y vivir, en las formaciones grandes, con muchos metros a la espalda, lo que los convierte en vulnerables. En ecosistemas como los que han acompañado a la selección alemana de la última década y media, ha sido esencial un futbolista listo tácticamente y también fuerte físicamente como Jerome Boateng.

Nació en Berlín un año y dos meses antes de caer el muro. Hijo de madre alemana y de padre ghanés, es hermanastro de otro famoso jugador, Kevin-Prince Boateng, con quien comparten padre ya quien se enfrentó al mundial del 2010. Jerome nunca ha dudado de defender los colores de la selección del su país de nacimiento, aunque explica que siente una conexión especial con el centroafricano, donde no viajó nunca en sus veinte primeros años de vida. Kevin-Prince también nació en Berlín, y seguramente sus costumbres, como gustos musicales, son más europeos, pero él sí aceptó defender la nación de origen de su padre.

Jerome Boateng vivió sus inicios en el Tenis Borussia de la capital alemana antes de ser fichado por el Hertha, el conjunto principal de la ciudad, con el que debutó en la élite. Lo hizo con dieciocho años pero duró poco allí. Recibió una oferta de un millón de euros del Hamburgo y vivió tres muy buenas temporadas en el conjunto hanseático, con el que estuvo en las posiciones principales de la liga y llegó a una semifinales de la Copa de la UEFA . Este salto le abrió las puertas de la selección de Joachim Löw, técnico que buscaba jugadores con buen movimiento de balón y solventes físicamente como él para renovar la defensa.

También formaba parte del equipo alemán que se proclamó campeón europeo sub-21 en Suecia y el mismo año debutó en la absoluta, en un partido de clasificación para el mundial de Sudáfrica. Entró en la convocatoria, sólo con 21 años, y fue allí donde se enfrentó durante 72 minutos a su hermano, en un triunfo alemán por 0-1, con gol de Özil. Alemania llegó a las semifinales, con él disputando cinco partidos, siempre de titular. Ya no dejaría las convocatorias de la Mannschaft durante los nueve años posteriores.

El mismo verano lo fichó el emergente Manchester City, que pagó por él más de diez millones de euros. Pero se lesionó en un partido internacional y nunca se adaptó al juego del equipo. Por ello, el verano siguiente expresó su deseo de marcharse y encontró al Bayern de Múnich, que le contrató por 13 millones de euros. Y allí inició la mejor parte de su carrera. La primera temporada se saldó con muchos subcampeonatos, ninguno más doloroso que el de la Champions, en casa, contra el Chelsea. Pero fue el preludio de una gran temporada 2012-13 en la que él era esencial en el equipo de Jupp Heynckes que logró el triplete.

El año anterior, había llegado a las semifinales de la Eurocopa 2012 con Alemania y, el posterior, logró la mejor logro internacional de su carrera, cuando quedó campeón del mundo con la selección en Brasil. En aquellas épocas alternaba la posición de lateral derecho con la de central, aunque fue en esta última en la que se consolidó. Boateng disputó siete partidos de aquel mundial a un nivel extraordinario que mantuvo al Bayern con la llegada de Pep Guardiola, en 2013. De hecho, desde entonces, ha ganado siete ligas consecutivas y cinco de las últimas siete Copas, en un dominio insultante de los bávaros.

En 2016, después de una fase de clasificación más complicada de lo esperado, con derrotas en Polonia e Irlanda, Alemania había entrado en la Eurocopa de Francia de 2016. La primera fase del campeonato fue efectiva, pero poco brillante para los alemanes. Con él de titular indiscutible vencieron a Ucrania por 2-0 y a Irlanda del Norte por 1-0 y cedieron un empate a cero contra Polonia. En la ronda de octavos de final esperaba Eslovaquia.


El gol

Alemania era clara favorita pero no quería fiarse contra un rival que había hecho buenas actuaciones en la primera fase, con triunfo ante Rusia y empate ante Inglaterra incluido. A la hora de la verdad, el duelo fue sencillo para el conjunto de Löw, que se adelantó a los ocho minutos con un gran gol.


Fue en un córner lanzado por Kroos que rechazó el defensa Skriniar, Curiosamente, alguien de la envergadura de Boateng no había ido a rematar el lanzamiento y se había quedado en la cobertura fuera del área. Por eso, estaba bien situado cuando el balón le cayó del cielo y con la pierna derecha empalmó una espléndida volea, muy controlada y a baja altura, que superó al portero Kozacik, tapado por muchos defensas. Fue su único gol en un gran torneo de selecciones y lo celebró besando su único tatuaje, uno que lleva en el brazo derecho, en el que se puede leer "Agyenim", su segundo nombre que significa "El Grande" en el idioma ashanti-twi, el de su padre.

Alemania no sufrió mucho para ganar el partido por 3-0, con goles posteriores de Mario Gómez y Julian Draxler. Lo hizo más para dejar en la cuneta a Italia en los cuartos de final, en un duelo resuelto por penales y en el que él anotó el suyo, justo el anterior al error definitivo de Matteo Darmian. Las cosas no fue tan positivas en las semifinales, con derrota por 0-2 contra Francia.

Los siguientes años han sido buenos para Jerome Boateng, que ha conservado su estatus al Bayern con todos los técnicos y que asume bastante bien su veteranía, ya con 32 años. Vivió el punto negro del mundial de Rusia 2018. Estuvo presente en la derrota contra México por 0-1 y fue expulsado en el segundo partido, contra Suecia, que al final los alemanes ganaron por 2-1. Se perdió el tercero, con derrota y eliminación sonada contra Corea del Sur. Sólo jugó dos partidos más de la siguiente Liga de Naciones antes de que el seleccionador, Joachim Löw, anunciara que no contaría más con él, ni con Thomas Müller, ni con Mats Hummels. Los dos primeros lo dejaron mal durante la temporada pasada, siendo piezas clave en el triplete del Bayern de Hansi Flick, a pesar de que él se lesionó en la final de la Champions ganada al París Saint-Germain.

Boateng parece que no irá a la Eurocopa 2021, aunque los últimos resultados demuestran que Löw todavía no ha encontrado a buenos sustitutos para él y sus compañeros de generación. Jerome, persona con raíces africanas pero que se siente muy alemán, ha sido parte fundamental de la última década de éxitos del Bayern y de la selección, con momentos para el recuerdo como aquel gol contra Eslovaquia en Lille.

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