dissabte, 19 de setembre del 2020

Yugoslavia, 2- Países Bajos, 3 (Partido por el tercer puesto)

266. Ruud Geels (0-1 y 2-3)

Como es posible que un jugador que ha marcado 388 goles en poco más de 400 partidos como profesional, que ha jugado en los tres grandes clubes de los Países Bajos y ha sido cinco veces máximo goleador del campeonato neerlandés pase desapercibido y no lo conozca casi nadie . A veces, el propio carácter de los futbolistas determina su éxito, más allá de que sus prestaciones sean mejores o peores. Sólo así se explica la increíble historia del delantero Ruud Geels.


Geels empezó trabajando de pintor cuando era joven. El propietario de su empresa le animó a jugar al Telstar, un modesto equipo de la localidad costera de IJmuiden, al oeste de Amsterdam. Sus buenas prestaciones no pasaron inadvertidas para el Feyenoord, que lo fichó por 195.000 florines, unos 88.000 euros, cifra escandalosa en aquella época para un jugador tan joven. Estuvo en el club de Rotterdam cuatro años, en los que anotó 46 goles. En la última temporada, sin embargo, fue apartado del equipo ya que se sabía que lo quería abandonar. Por ello, vio desde casa como el Feyenoord se proclamaba campeón continental al vencer el Celtic, en Milán, en 1970. En aquella Copa de Europa, él había marcado seis goles en cuatro partidos, todos al modesto Reykjavik.

Fichó por modesto Go Ahead Eagles, con el que anotó 35 goles en dos años, y entonces inició su primera aventura internacional, al Brujas belga. En 1974 le llegó la convocatoria para el mundial de Alemania Federal, lo que hizo pasar a la posteridad a la Naranja Mecánica. Pero Geels no jugó ni un solo minuto. Las pugnas de vestuario entre las facciones del Ajax y del Feyenoord le dejaban fuera de juego. Además, cuenta ahora que aquellas fueron las peores semanas de su vida. Dos pesos pesados ​​del Ajax, los laterales Suurbier y Krol, casi le hacían mobbing durante la concentración, aprovechándose de su carácter afable y tímido para burlarse de él. Curiosamente a las pocas semanas serían compañeros suyos.

El Ajax había perdido a Cruyff y a Neeskens los últimos años y se reforzaba como podía. Ya no era el mejor equipo de Europa. Fichó  a Geels quien, en cuatro temporadas, anotó la increíble cantidad de 123 goles con los de Amsterdam. Entre sus hitos, cinco goles en un 6-0 ante el Feyenoord, una revancha en toda regla. Ni que decir tiene que fue máximo goleador en todas ellas, aparte de ser Bota de Plata en 1975 y de bronce en 1977 y 1978. En medio de este contexto, fue convocado para la Eurocopa de 1976.

El gol

Las guerras intestinas y la gran densidad de talento en la selección neerlandesa habían provocado que Geels llegara al torneo con sólo ocho partidos con la selección y dos goles anotados cuando ya tenía 27 años. En la semifinal, contra Checoslovaquia, fue suplente y entró en la segunda parte en el lugar de Johnny Rep. No pudo marcar y el equipo quedó eliminado en la prórroga. Para el partido por el tercer puesto, desbandada general de las estrellas, que no quisieron jugar, y el seleccionador, George Knobel, utilizó a los suplentes para enfrentarse al anfitrión, Yugoslavia. En menos de media hora, Geels ya había marcado.



Fue en un contragolpe en el que Rensenbrink, entonces en el Anderlecht, envió un balón al espacio. Geels ganó en la carrera al defensa yugoslavo Muzinic y batió por bajo al portero Petrovic. Era el 0-1. Diez minutos después, Willy van de Kerkhof anotaba el 0-2, pero los balcánicos reaccionaron y Katalinski y Dzajic, con un gol en cada parte, el último siete minutos antes del final, llevaban el partido a la prórroga. Curiosamente, en ese campeonato, todos los enfrentamientos necesitaron del tiempo suplementario y la final, penaltis y todo. En la prórroga todo seguía igual, pero a los dos minutos de la reanudación llegó la jugada decisiva.



Fue en otro contraataque neerlandés, en una acción similar a la primera. El otro delantero, Kees Kist, envía un balón larguísimo en el espacio. Geels deja que el esférico corra para poder ir más rápido y no perder tiempo y, en pugna con Katalinski, envía un disparo que supera a un muy mal colocado Petrovic. Era el 2-3 defitinivo y el tercer lugar para los Países Bajos.

A pesar de sus grandes prestaciones, Geels prefirió no ir al Mundial de 1978, en Argentina. El motivo era el seleccionador, el austriaco Ernst Happel. Se trataba del entrenador del Feyenoord en 1970, cuando el delantero había sido apartado del equipo antes de la final de la Copa de Europa. Entre esto y el recuerdo del mundial de 1974, en que lo había pasado mal, decidió no participar. Habría vuelto a ser subcampeón del mundo, aunque en aquella formación no estaban ni Cruyff, ni Van Hanegem, entre otros.

Pero la vida siguió para Geels, que después de dos años más en el Ajax fichó por el Anderlecht. Participó en una célebre eliminatoria contra el FC Barcelona en los octavos de final de la Recopa, en el que los azulgrana igualaron un 3-0 de la ida. En los penaltis, el delantero falló el suyo. Por el contrario, ganó la Supercopa de Europa contra el Liverpool y marcó 25 goles en 28 partidos en Bruselas. En 1979 llegó al gran rival ciudadano del Feyenoord, el Sparta de Rotterdam, donde anotó 36 goles en dos años. En el primero, fue máximo goleador de la liga por quinta vez. Ya con 33 años fue contratado por el tercero de los grandes de los Países Bajos, el PSV Eindhoven, donde sólo estuvo una temporada y media, ya con un rendimiento bastante más bajo, antes de terminar en el NAC Breda, donde se retiró.

Ruud Geels es el protagonista de un libro, "Altijd raak" (Exitoso siempre), con el subtítulo "la biografía del goleador olvidado". escrito por Theo Vaessen. En él cuenta su vida, su carácter tranquilo y afable y cómo, después del fútbol, ​​volvió a su negocio de pinturas a Velserbroek, entre Amsterdam y IJmuiden, donde comenzó todo. La pregunta es: ¿Cuánto valdría ahora un jugador con el rendimiento de Ruud Geels, o como habría sido su carrera de haberse mostrado más ambicioso?

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