dissabte, 12 de setembre del 2020

Bélgica, 2- Hungría, 1 (Euro 72-Partido por el tercer puesto)

273. Paul van Himst (2-0)

Durante la historia ha habido jugadores y selecciones que seguramente han sido infravaloradas. Quizás porque han coincidido en el tiempo con otras estrellas, o porque no han podido completar grandes éxitos, aparecen en un segundo plano. Pero hay futbolistas y momentos que han marcado la trayectoria de algunos países. Bélgica no destacó hasta finales de los setenta, con triunfos de sus clubes en competiciones europeas, y los ochenta, con los éxitos del equipo nacional. Pero la semilla la plantaron, una década antes, personalidades como el entrenador Raymond Goethals o el futbolista Paul van Himst.



Porque todo el mundo habla de la Naranja Mecánica neerlandesa de la Copa del Mundo de Alemania Federal, en 1974. Pero poca gente recuerda que aquel equipo, con muchos jugadores de un Ajax que ya ganaba Copas de Europa y de un Feyenoord que había obtenido el torneo justo antes, estuvo muy a punto de quedar fuera del en la fase previa. Terminó empatado a puntos contra los vecinos del sur, los belgas, tras dos empates a cero goles, en Amberes y en Amsterdam. Los oranje sólo se clasificaron por la clara diferencia de anotaciones de sus palizas sobre Islandia y Noruega, pero no lograron romper la moderna táctica de la defensa adelantada y el fuera de juego de Goethals y su equipo, la misma que perfeccionaría Guy Thys unos años después en el equipo subcampeón europeo de 1980 o cuarto del mundial de 1986.

La estrella de aquel equipo belga era Paul van Himst, un jugador total que también fue precursor de los éxitos del Anderlecht. Jugó dieciséis años en el equipo de Bruselas, entre 1959 y 1975, con ocho títulos de liga. Como Goethals, él también plantó las semillas del equipo que fue campeón de la Recopa dos veces cuando ya se había ido.

Con la selección, se clasificó para el Mundial de México de 1970, un hito que el equipo nacional no conseguía desde 1954. La actuación no fue muy buena, con derrotas contra los anfitriones y la URSS y un solo triunfo ante el Salvador, pero el proyecto Goethals se mantenía vivo y se obtuvo la clasificación para la Eurocopa de 1972 tras vencer a la subcampeona del mundo, Italia, en los cuartos de final. El 0-0, de nuevo, de Milán fue superado con un 2-1 en Bruselas y un gol de Van Himst, el segundo, decisivo. El torneo, en formato de semifinales y final, se disputó, además, en casa. Pero en semifinales, los anfitriones chocaron contra un muro.

El gol

Porque Alemania Federal, posterior campeona, fue inaccesible. Una derrota por 2-1 en Amberes, con dos goles de Gerd Müller, obligó a Bélgica a jugar el partido por el tercer puesto. El rival era Hungría, que había perdido la otra semifinal contra los soviéticos. Y en cinco minutos, el partido quedó encarrilado. Lambert, jugador del Brujas, abrió el marcador en el minuto 24. Cinco más tarde, llegó el gol de Van Himst, precedido de un grave error.




El mismo Lambert entró rápidamente por la banda izquierda y envió un centro que parecía no tener peligro. Pero el defensa Szücs, que había entrado en el descanso, no se entendió con el portero Géczi y el balón pasó de largo. En el segundo palo, Van Himst sólo tuvo que empujar el balón para marcar uno de los goles más fáciles de su carrera. Los belgas ganarían el partido por 2-1, con un gol del magiar Lajos Ku, de penalti, en la segunda parte y obtenían su mejor clasificación en un gran torneo, resultado que mejorarían ocho años más tarde.

Van Himst se retiró en 1977 sin jugar ningún otro gran campeonato de selecciones. Tras dejar el Anderlecht, actuó un año en Molenbeek y otro al Aalst. Entrenó el equipo de su vida, con el que ganó una liga y una Copa de la UEFA, en 1983 contra el Benfica. También fue seleccionador belga durante el mundial del 1994, en Estados Unidos. El equipo llegó a octavos de final y, nuevamente, Alemania se cruzó en su camino.

Y los alemanes también fueron sus rivales, pero en la ficción. Van Himst es uno de los futbolistas que, junto con otros como Pelé, Beckenbauer, Ardiles, Deyna o Wark formaron parte del equipo de los aliados en la famosísima película "Evasión o victoria", del 1981.Interpretava Michel Fileu, un futbolista belga prisionero de la Segunda Guerra Mundial. En esta ocasión, su equipo fue, por fin, el que salió ganador.

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