diumenge, 6 de setembre del 2020

Alemania Federal, 2- España, 0 (Euro 84-Primera fase)

279. Rudi Völler (1-0 y 2-0)

La historia del fútbol está llena de revanchas entre equipos. Rivalidades que se han ido forjando a base de enfrentamientos más o menos seguidos que dejaban a uno de los contendientes fuera de la competición y esperando a encontrarse de nuevo para cambiar el signo de la historia. Alemania Federal y España vivieron una serie de estas durante toda la década de los ochenta. En tres grandes torneos seguidos, la victoria de uno supuso el adiós del otro. El tercero de estos duelos tuvo como protagonista a un delantero que no hacía prisioneros, Rudi Völler.


El equipo alemán venía de ser subcampeón del mundo en México, en la recordada final contra Argentina en que Völler había marcado. Antes, también había sido subcampeona en España 82. En la segunda fase, en un duelo en el Bernabéu, derrotó a España por 1-2, con goles de Littbarski y Fischer, un resultado que dejaba a los anfitriones en la cuneta. Dos años después, en la Eurocopa 84 de Francia, un gol de Maceda en el último minuto en el Parque de los Príncipes propició que fueran los españoles los que acabaran riendo.

En la Eurocopa 88, Völler afrontaba su segundo torneo europeo, tras un debut en Francia 84 que se puede seguir en el número 323 de esta lista. El jugador se encontraba en el mejor momento de su carrera. Había fichado el año anterior por la Roma, procedente del Werder Bremen. Jugaría cuatro temporadas con los italianos, todas ellas en progresión, de los tres únicos goles del primer año a los 14 y 11 de las dos últimas. Pero, sobre todo, rendía en la selección. En este campeonato, justamente estrenaría un tándem ofensivo con Jürgen Klinsmann que acabaría siendo campeón del mundo dos años más tarde.

En el torneo, Alemania Federal había debutado con un empate contra Italia y había derrotado por 2-0 a Dinamarca en el segundo partido. España había vencido a los daneses y perdido contra los transalpinos. El equipo de Miguel Muñoz necesitaba el triunfo para pasar ronda. Los anfitriones tenían suficiente con un empate, aunque querían ganar para ser primeros de grupo, un premio que no fue tan grande ya que, consiguiéndolo, tuvieron que enfrentarse a los Países Bajos en las semifinales.

El gol

En el partido de Múnich tuvo poco color. Los españoles cerraban en este campeonato la etapa de Miguel Muñoz en el banquillo, tras un subcampeonato europeo y de un muy buen Mundial de México, en el que llegaron a cuartos de final. Pero el factor ambiente pesó demasiado y Alemania se adelantó en el marcador justo a la media hora. Fue en un balón perdido por Bakero que sirvió para una transición habitual en los locales. Entre Matthäus, Herget y Littbarski condujeron el balón. Hubo suerte por un rebote en Martín Vázquez que benefició a Klinsmann, Este introdujo el esférico a Völler quien, en un movimiento de nueve puro, se giró y no dio opción ni a Andrinua, ni a Zubizarreta.



España inició la segunda parte con la intención de empatar, pero el sueño se acabó pronto. A los seis minutos, otro esférico perdido dio paso a una acción sensacional de un fuera de serie como Lothar Matthäus, que acababa de fichar por el Inter de Milán. La jugada parte de una pelota robada por Brehme que la pasó a Völler, que estaba en su campo. Enseguida se la dio a Matthäus e inició un esprint hacia el área. Mientras tanto, el centrocampista la condujo, se quitó a todo el mundo de encima y, cuando quedó sin ángulo, soltó un taconazo descomunal hacia atrás. Völler, quien había recorrido setenta metros a toda velocidad, se encontró ante Zubizarreta y sentenció el partido.



Alemania Federal obtuvo así la revancha de la Eurocopa anterior, pero no pudo ser campeona ya que un gol de Van Basten en el último minuto de la semifinal la dejó fuera del torneo. Pero el equipo de Beckenbauer estaba poniendo la semilla del que se acabaría proclamando campeón del mundo dos años más tarde, con Völler de protagonista.

Cuando salió de la Roma, el delantero aún tuvo tiempo de proclamarse campeón de Europa por equipos con el Olympique de Marsella siendo titular en la final contra el Milan de 1993 que decidió un gol del central Boli. El año siguiente volvió a Alemania, donde agotó su trayectoria en el Bayer Leverkusen. Inició entonces una carrera de entrenador con la que estuvo a punto de conseguir otro título mundial, pero su selección alemana fue derrotada por Ronaldo y Brasil en la final de 2002. Ahora es director deportivo de su último equipo como futbolista, el Bayer Leverkusen.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada