diumenge, 28 de juny del 2020

Francia, 1-Dinamarca, 2 (Euro 92-Primera fase)

349. Jean-Pierre Papin (1-1)

Francia llegaba a la Eurocopa de 1992 en un momento extraño de su historia. Tras dos semifinales mundialistas en la década de los ochenta, se había perdido la Eurocopa del 88 y el Mundial del 90, pero se había clasificado brillantemente para el torneo europeo de 1992 tras eliminar a España en la fase previa. El equipo dirigido por Michel Platini aparecía como uno de los favoritos en el campeonato ya que disponía de una plantilla potente, sobre todo en la delantera, formada por el irascible Éric Cantona, al que faltaban unos meses para fichar por el Manchester United procedente del Leeds, y el goleador Jean-Pierre Papin.


El pequeño delantero, máximo realizador de las tres ediciones precedentes de la Copa de Europa, había completado seis grandes temporadas en el Olympique de Marsella, equipo con el que había sido subcampeón continental en 1991. Se había dado a conocer con un gol el Mundial de México, en 1986, pero no había podido volver a participar en ninguna otra gran cita. Aquel verano había puesto fin a su aventura en casa y había fichado por el Milan, que volvía a las competiciones europeas tras una sanción. En la Eurocopa de Suecia, ya había marcado en el debut, contra los anfitriones, pero no lo había podido hacer frente a Inglaterra. Dos empates para los franceses, que podrían tener suficiente con otro contra los daneses en el último partido para entrar en las semifinales.

El gol

El partido no había comenzado muy bien para los galos ya que Henrik Larsen había avanzado a Dinamarca en el marcador, un resultado que les dejaba fuera. El partido se disputaba en Malmö, a sólo veinte kilómetros de Copenhague, y las gradas estaban llenas de aficionados de los nórdicos, que casi jugaban en casa. El duelo se convirtió en un asedio de Francia para encontrar un empate que llegó al inicio de la segunda parte y que en el siguiente vídeo se puede ver a partir del minuto 1:58


El compañero de Papin en el Marsella Jean-Philippe Durand filtró un balón entre la defensa danesa, que salió mal y dejó a dos jugadores descolgados. El delantero lo controló, observó la posición del portero Schmeichel y lo superó con un disparo cruzado. El gol permitía a Francia clasificarse para jugar contra los Países Bajos en una semifinal.

Pero doce minutos antes del final, Elstrup marcó un gol que enloqueció a la afición danesa y que dejó a los franceses fuera de combate. Papin, que terminaría su carrera con 30 goles en 54 partidos internacionales, una muy buena marca, dejó el campo sin saber que aquel sería su último partido en un gran torneo de selecciones. Francia no entró en el siguiente Mundial, el de los Estados Unidos, y en la Eurocopa del 96, con 33 años, su rendimiento irregular en el Bayern de Múnich, con sólo tres goles en dos temporadas, lo dejó fuera de la lista.

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